La Confederación Gallega de Personas con Discapacidad Física (COGAMI) dedica al acceso a la salud y la no discriminación el mes de abril de su campaña ‘12 Llaves de la Inclusión’, iniciativa puesta en marcha en el marco de su 30 aniversario para concienciar a la población sobre los derechos básicos y fundamentales que tienen todas las personas.
Como recuerda Anxo Queiruga, presidente de COGAMI, “las personas con discapacidad tenemos que tener la garantía de que nuestra supervivencia es una prioridad. Además, el sistema sanitario debe establecer protocolos que garanticen la no discriminación de las personas en el acceso a la salud por su discapacidad”.
Derecho universal
La campaña dedica el presente mes de abril a la salud, una condición muy alterada actualmente por causa de la crisis del coronavirus (COVID-19) y que viven con mayor riesgo las personas que tienen una discapacidad orgánica y/o enfermedad crónica.
En este contexto, y de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Salud en España elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Galicia es la comunidad con una tasa más elevada de personas mayores de 15 años que aseguran tener una enfermedad crónica.
Por ello, como refiere Laura Quintas, coordinadora de la Comisión Sociosanitaria de COGAMI, “desde nuestra Confederación demandamos un cambio en el sistema sanitario actual porque está centrado en los enfermos agudos y no en los enfermos con enfermedades crónicas. Esta atención se hace más necesaria durante la pandemia del coronavirus, resultando más compleja para las personas que tienen otras patologías”.
Así, y entre otras medidas, COGAMI reclama el acceso a los servicios y que no se excluya a ninguna persona con discapacidad, pues “las personas con discapacidad física y orgánica necesitan acceder, en igualdad de derechos, a todos los servicios, incluidas las UCI”; y el acceso a los tratamientos durante el confinamiento, dado que “es necesario que los tratamientos de las personas con enfermedad crónica y movilidad reducida sean entregados en los domicilios o depositados en las farmacias más próximas para evitar desplazamientos innecesarios con los consecuentes riesgos que estos implican”.
Es más; la Confederación también exige seguridad para el personal que trabaja a diario en las residencias en las que viven personas en situación de dependencia, en las viviendas tuteladas o que trabajan como asistentes personales o ayuda en el hogar, personal que deberían contar con equipos de protección individual (EPI) adecuados para poder garantizar la eficacia de su trabajo y estar libres de contagios.
– A día de hoy, 95 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?