La Federación Nacional de Asociaciones ALCER, la Sociedad Española de Nefrología y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica han presentado una solicitud conjunta ante la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, para que sea analizada por su Comisión de Salud Pública la administración de una tercera dosis de la vacuna frente al Covid-19 a determinados pacientes renales. La petición está avalada por numerosos estudios que han puesto de manifiesto la pobre respuesta a la vacuna en estos enfermos y la necesidad de una tercera dosis para llegar a una protección similar a la que tiene la población general con las dos dosis administradas hasta el momento.
“Son innumerables las consultas de pacientes renales que nos han trasladado su preocupación por la baja inmunidad que les ofrecen las dos dosis actuales, según concluyen los estudios hasta ahora publicados. Por ello nos hemos unido las tres entidades que participamos en su atención socio-sanitaria”, ha declarado Daniel Gallego, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), que añade: “Una vez más hemos demostrado que cuando la salud de los pacientes renalesestá en juego, pacientes y profesionales sanitarios no dudamos en trabajar juntos”.
Por su parte la Dra. Patricia de Sequera, presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) puntualiza: “Existe ya una evidencia suficiente de la necesidad de una tercera dosis de la vacuna frente al SARS-CoV-2 en personas en tratamiento renal sustitutivo. Como ya ocurre en otras vacunas, como la que se administra para evitar la infección por el virus de la hepatitis B, es necesario administrar una dosis mayor y en ocasiones además otra adicional en personas con enfermedad renal crónica avanzada dada su situación inmunológica y escasa respuesta. Esto lo sabemos desde hace años y así lo indicamos a las personas con enfermedad renal crónica avanzada, y en especial los que están en tratamiento renal sustitutivo, en los que la alteración inmunológica es aún mayor”.
Como se recuerda desde ALCER, en una primera fase de la vacunación, cuando la escasez de vacunas hacía muy complicado determinar la priorización de los colectivos a vacunar, se optó por incluir a éstas personas entre las preferentes por su alto riesgo de infección y muerte por Covid-19. Sin embargo las dos dosis de la vacuna actual no son suficientes en esta población de riesgo, dado que la incidencia de infección y su gravedad ha sido descrita como mucho mayor en trasplantados que en población general, ambos adecuadamente vacunados.
Trasplantados y dializados
En un reciente estudio americano sobre más de 18.000 trasplantados de órgano sólido adecuadamente vacunados, – en comparación con 101 millones de adultos vacunados -, se describe de 41 a 82 veces más riesgo de infección y 485 veces más riesgo de infección asociada a hospitalización y muerte.
Como ya se constataba antes de la vacunación, la gravedad en los trasplantados vacunados que se infectan es también mayor que en población general describiéndose en torno a un 30% de casos graves.
En consecuencia, se han publicado ya varias experiencias sobre la administración de una tercera dosis de vacuna en trasplantados en diversos países de nuestro entorno. Además, se acaban de publicar los resultados de un estudio randomizado doble ciego en trasplantados de órganos sólidos, que ponen de manifiesto una mejoría en la respuesta en los pacientes que recibían la tercera dosis respecto a aquellos que no la recibían.
En cuanto a las personas en tratamientos de diálisis, aunque el porcentaje de respuesta a la vacuna es mayor que en trasplantados, la mayoría de series ponen de manifiesto una menor intensidad de la misma respecto a la población general, existiendo ya también alguna experiencia comunicada con tres dosis de vacuna en esta población. Esto, obviamente, también supone una mayor morbi-mortalidad secundaria a esta infección en esta población.
Según los datos del Registro Covid-19 de la Sociedad Española de Nefrología, son ya 1.126 los fallecidos por el virus de los 5.631 infectados en población renal en diálisis y trasplantados, lo que supone una mortalidad del 20% y casi un 9% de infectados frente a la población total en éstos tratamientos (alrededor de 64.500 personas). El riesgo mayor de infección se da en pacientes en diálisis, por lo que una tercera dosis en ésta población también sería recomendable.
Descargar a la Atención Primaria
Para la administración de la vacuna se propone utilizar los servicios de nefrología de los hospitales y las unidades de diálisis, lo que evitaría sobrecargar a los profesionales de la atención primaria en su proceso de vacunación a la población general.
En este sentido, Juan Francisco Pulido, presidente de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN) ha declarado que “estamos dispuestos a realizar la vacunación a estos pacientes en las unidades dónde ya les atendemos, lo que implica una mejora en el seguimiento de éstos pacientes de alto riesgo por profesionales que ya les conocen y son especialistas en su patología”.
– A día de hoy, 40 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos del riñón y de las vías urinarias son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?