El 11% de la población de nuestro país padece dolor crónico, que en hasta 300.000-600.000 casos tendría, de acuerdo con las estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), un origen neuropático. De hecho, el 6% de las familias españolas tienen algún miembro aquejado de alguna forma de dolor neuropático.
Como explica el doctor explica el José María Gómez Argüelles, coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la SEN, “el dolor neuropático se define como un dolor iniciado o causado por una lesión o disfunción del sistema nervioso y como un síntoma que puede ocurrir en diversas enfermedades del sistema nervioso central o periférico. Se trata, además, de un dolor que con frecuencia es difícil de abordar porque su tratamiento es diferente al del dolor nociceptivo, ya que no responde a analgésicos convencionales ni a antiinflamatorios”.
El pasado sábado, 17 de octubre, se celebró el Día Mundial contra el Dolor, una efeméride impulsada desde el año 2004 por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de concienciar a la población sobre la necesidad urgente de encontrar un mejor alivio para el sufrimiento físico derivado de las enfermedades.
Dolor neuropático
Los tratamientos disponibles de la actualidad posibilitan que en torno a un 50% de los pacientes reduzcan en un 30-40% su dolor neuropático. Sin embargo, aún hoy en día entre un 40% y un 70% de los pacientes no consigue un control completo de su dolor.
Como apunta el doctor Gómez Argüelles, “siempre que sea posible, el abordaje terapéutico deberá ser multidisciplinar, el cual incluye no solo el tratamiento farmacológico, sino también fisioterapia, tratamiento psicológico u otras modalidades terapéuticas”.
Y en este contexto, destaca el coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la SEN, “lo que está claro es que se hace necesario seguir dedicando recursos para luchar contra esta forma de dolor crónico que produce un importante menoscabo en la calidad de vida de los pacientes y que, sin embargo y según apuntan diversos estudios, en muchas ocasiones éstos no reciben un diagnóstico ni un tratamiento terapéutico adecuado”.
De hecho, el dolor neuropático reduce de forma significativa la calidad de vida de hasta un 85% de los afectados y, además, se asocia frecuentemente a la ansiedad (65%) y la depresión (56%).
– A día de hoy, 2 asociaciones de pacientes dedicadas al dolor son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?