En palabras de Mario García, presidente de COCEMFE, “los más pequeños de nuestro colectivo se ven inmersos en múltiples situaciones de discriminación que cercenan sus derechos fundamentales como consecuencia sobre todo de la invisibilidad a la que están sometidos, la escasez de apoyos para su autonomía personal y su escolarización, la falta de integración en su entorno y en la sociedad en general, y la sobreprotección familiar”.
Colectivo ‘invisible’
La principal prueba de la invisibilidad que padecen los niños con discapacidad de nuestro país es la ausencia de datos oficiales sobre el colectivo. Concretamente, los últimos presentados corresponden a 2008, año en el que la cifra de menores de 16 años con discapacidad se estableció en 140.000. Y como alerta COCEMFE, “esta circunstancia impide que la situación de los niños y niñas con discapacidad de nuestro país sea evaluada”.
Así, como señala Mario García, “la falta de estadísticas precisas y actualizadas sobre el número de niños con discapacidad, qué discapacidades tienen y la forma en que afectan a sus vidas es un problema que hay que solventar si queremos orientar unas políticas que realmente beneficien a nuestro colectivo”.
Asimismo, la Confederación también ha querido incidir en la necesidad de concienciación de las familias con niños con discapacidad para que “logren superar las mecánicas de sobreprotección familiar y permitan a los menores desarrollar sus propias aptitudes y herramientas para afrontar su especificidad”.
Política educativa inclusiva
En relación con la autonomía personal y dependencia, COCEMFE solicita la aprobación del baremo específico para los 1.400 menores de 3 años que podrían beneficiarse del Sistema de Atención a la Dependencia, baremo que acumula siete años de retraso y que había sido anunciado para el presente 2013.
No en vano, “el baremo para los menores de tres años en situación de dependencia es importante –destaca Mario García– porque serviría para detectar precozmente sus problemas de salud y proporcionarles una atención más personalizada y profesional, con servicios como por ejemplo la fisioterapia o la rehabilitación”.
Y de la misma manera, COCEMFE también reclama un aumento del apoyo a la formación académica a través de una política educativa inclusiva real, con el apoyo y los recursos docentes, materiales y económicos necesarios para los alumnos y sus familias. Pues como informa la Confederación, “de este modo se actuaría contra los principales problemas para la escolarización en centros ordinarios que todavía existen, como son las dificultades en el desplazamiento hasta los centros, la falta de accesibilidad de las instalaciones, la escasez de monitores y profesores de apoyo en algunos territorios, las elevadas ratios de alumnos por profesor y las insuficientes prestaciones económicas para paliar los sobrecostes que supone tener una discapacidad”.
– A día de hoy, 63 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
