La Organización Mundial de la Salud (OMS) pone en marcha este jueves, 18 de noviembre, la séptima edición de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos, iniciativa que hasta el próximo miércoles busca informar a la sociedad sobre el problema de las resistencias y mejorar el uso de estos medicamentos.
La Semana Mundial, que hasta la edición de 2019 buscaba sensibilizar sobre la importancia del uso racional de los antibióticos, se extiende desde 2020 a todos los antimicrobianos, pues, como informa la OMS, la resistencia se está extendiendo a una gama más amplia de medicamentos. El lema para esta edición es ‘Corre la voz. Frena las resistencias a los antimicrobianos’ –‘Spread Awareness. Stop Resistence’.
Desafío urgente
La resistencia se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian con el tiempo y dejan de responder a los medicamentos, lo que provoca que las infecciones comunes sean más difíciles de tratar y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, de padecimiento de patologías graves y de muerte.
Como alerta la OMS, “el uso indebido o excesivo de antimicrobianos en los seres humanos, los animales y las plantas son los principales factores que impulsan el desarrollo de infecciones resistentes a los medicamentos. También contribuyen las prácticas de prescripción médica deficientes y el incumplimiento del tratamiento por parte de los pacientes”.
El resultado es, como apunta su director general, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, “que la resistencia a los antimicrobianos constituye una de las mayores amenazas para la salud que afronta la humanidad en la actualidad. Los antimicrobianos, incluidos los antibióticos, los antivirales, los antifúngicos y los antiparasitarios, son la columna vertebral de la medicina moderna, pero su uso excesivo e inadecuado son los principales impulsores de los patógenos resistentes a los medicamentos. La Semana Mundial de Concienciación es una oportunidad para llamar la atención sobre este urgente desafío de salud mundial”.
Por todo ello, la OMS puso en marcha en 2015, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el Plan de Acción Mundial sobre la Resistencia a los Antimicrobianos para asegurar la prevención y tratamiento de las enfermedades infecciosas con medicamentos seguros y eficaces en las próximas generaciones.
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No para los virus
Los antibióticos, si bien matan las bacterias, no son eficaces frente a los virus que provocan enfermedades como los resfriados y la gripe. Sin embargo son numerosos los pacientes que optan por tomar antibióticos para tratar estas enfermedades sin la debida supervisión médica.
Como incide la OMS, “el uso indebido de antibióticos durante la pandemia de COVID-19 podría conducir a la aparición y propagación aceleradas de resistencia. La COVID-19 está causada por un virus, no por una bacteria, y los antibióticos no deben utilizarse para prevenir o tratar infecciones víricas, a menos que también estén presentes infecciones bacterianas”.
En la misma línea, y paralelamente al inicio de esta Semana Mundial, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) celebra este jueves el VII Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, que en esta edición llevará por tema ‘En tiempos de la COVID-19 no te olvides de las resistencias a los antimicrobianos. Permanezcamos juntos para preservar los antimicrobianos’. No en vano, concluye el ECDC, “en los últimos años se han descubierto y comercializado pocos antibióticos nuevos, por lo que la resistencia a los antibióticos constituye una seria amenaza para la salud pública”.