Bajo el lema ‘Ama tus ojos’ –#LoveYourEyes–, hoy jueves, 12 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Visión, una efeméride impulsada desde el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB) para concienciar a la población sobre la discapacidad visual, la prevención de la ceguera y la rehabilitación de las personas con discapacidad visual.

En la presente edición, la efeméride pone el foco en la importancia del cuidado de la salud ocular en el lugar de trabajo, instando a los empresarios a adoptar las medidas de promoción de la salud ocular como una práctica habitual que mejora el bienestar, la seguridad y la productividad de millones de empleados.

Como explica la IAPB, “el primer paso es dar prioridad a tu propia salud ocular, por lo que te invitamos a comprometerte con #LoveYourEyes. Y el segundo es motivar a los empresarios de todo el mundo para que faciliten un cuidado ocular de calidad a sus empleados. Desde las fábricas y los edificios de oficinas hasta las salas de personal y estudios, asegurémonos de que el cuidado de la salud ocular se encuentre disponible y sea accesible y asequible para todos”.

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Ama tus ojos

De acuerdo con los últimos datos de la OMS, a día de hoy conviven en el mundo un mínimo de 2.200 millones de personas con deterioro de la visión cercana o distante. Un deterioro que podría haberse evitado o todavía no ha sido abordado en, cuando menos, 1.000 millones de estos casos.

Como apunta la OMS, “entre estos mil millones de personas, las causas principales que provocan el deterioro de la visión distante o la ceguera son cataratas (94 millones), los errores de refracción no corregidos (88,4 millones), la degeneración macular asociada a la edad (DMAE, 8 millones), el glaucoma (7,7 millones) y la retinopatía diabética (3,9 millones). Por su parte, la causa principal del deterioro de la visión cercana es presbicia (826 millones)”.

Sin embargo, la distribución de estas patologías oculares no es uniforme en todo el mundo, pudiendo incluso observarse notables diferencias dentro de un mismo país en función de la disponibilidad de servicios de atención oftálmica, su asequibilidad y el nivel de educación de la población. Así, la prevalencia de la discapacidad visual que afecta a la visión distante es hasta cuatro veces mayor en los países con ingresos bajos y medianos que los de ingresos altos, en los que enfermedades como el glaucoma o la DMAE son más frecuentes.

En la misma línea, se estima que la tasa de casos de deterioro de la visión cercana que no reciben tratamiento supera el 80% en el África subsahariana, siendo este porcentaje inferior al 10% en regiones como Europa occidental, América del Norte, Australasia y Asia-Pacífico.

En este contexto debe tenerse en cuenta que si bien la mayoría de las personas con deterioro de la visión y ceguera tienen más de 50 años, la pérdida de visión puede afectar a personas de cualquier edad. Y asimismo, que estos problemas pueden tener un gran impacto sobre todas las actividades de la vida, incluidas las actividades diarias, las interacciones sociales, las oportunidades educativas y laborales y la capacidad de acceder a los servicios públicos.

Todo ello sin olvidar la enorme carga económica global asociada al deterioro de la visión. De hecho se estima que los costes anuales derivados de la pérdida de productividad asociada a las deficiencias visuales ascienden a 411.000 millones de dólares estadounidenses (USD), cifra que supera con creces el gasto que conllevaría atender estas necesidades –25.000 millones de USD.

A modo de ejemplo, la OMS cita que, a nivel mundial, solo un 36% de las personas con un deterioro de la visión distante debido a un error de refracción han tenido acceso a un par adecuado de gafas, así como que únicamente el 17% de las personas con discapacidad visual o ceguera debida a cataratas han tenido acceso a una cirugía de calidad.

De ahí la importancia de cuidar la salud ocular. O lo que es lo mismo, de ‘Amar tus ojos’, para lo que la IAPB, que ya propuso en la pasada edición las ‘4p’ fundamentales para el cuidado de la salud ocular –prevención, protección, preservación y priorización–, busca el compromiso de los empleadores para proteger la salud ocular de sus empleados. No en vano, en torno a 160,7 millones de las personas con una pérdida de visión moderada a grave se encuentran en edad de trabajar.

Y más allá del cuidado individual o ‘empresarial’, los estados miembro de la OMS acordaron en la 74 Asamblea Mundial de la Salud adoptar dos nuevos objetivos globales para el cuidado ocular para el año 2030: un incremento del 40% en la cobertura eficiente de los errores de refracción y un aumento del 30% en la cobertura de la cirugía de cataratas. Unos objetivos que jugarán un papel crucial no solo en la cobertura global de la salud ocular, sino también en una mejora en el acceso a una atención de calidad.

– A día de hoy, 18 asociaciones dedicadas a los trastornos oculares son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?