La Federación Española de Diabetes (FEDE), miembro de Somos Pacientes, ha publicado ‘De lo global a lo local’, documento en el que se recogen 10 medidas concretas para garantizar un tratamiento y seguimiento individualizado de los pacientes con diabetes tipo 2 (DM2) en tratamiento con insulina.
Como explica FEDE, “las necesidades de cada persona en tratamiento con insulina son diferentes. Unas necesidades que dependen de parámetros socioculturales, personales, emocionales y familiares. Elementos como el lugar de residencia, la capacidad económica o el equipo médico que realice el seguimiento son factores individuales que, con el objetivo de mejorar la adherencia al tratamiento, deben de tenerse en cuenta a la hora de abordar esta patología en cada paciente”.
El decálogo, publicado con el apoyo de la compañía farmacéutica Abbott y enmarcado en la iniciativa ‘10 medidas para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 2 insulinizadas’, destaca la necesidad de que tanto el paciente en tratamiento como su entorno reciban una educación diabetológica de calidad que permita una mejor gestión de la enfermedad y una mayor independencia; de un acceso adaptado personalizado a las nuevas tecnologías para el control de la patología; y de una potenciación de la telemedicina como complemento al imprescindible seguimiento que requiere este colectivo.
Pacientes formados
Asimismo, señala Fernando de la Torre, miembro de la junta directiva de FEDE y presidente de la Federación de Diabéticos de la Comunidad Valenciana (FEDICOVA), “para mejorar la calidad de vida es imprescindible que cada paciente participe en el proceso de toma de decisiones sobre su tratamiento, en coordinación con su profesional de referencia. Y también es imprescindible que las asociaciones participemos en la elaboración de las políticas que nos atañen como colectivo, para asegurar que la Administración tienen verdaderamente en cuenta las necesidades de las personas con diabetes”.
En definitiva, las 10 medidas recogidas en el documento están orientadas a conseguir un tratamiento y seguimiento personalizados, que se adapten a las prioridades y características de cada paciente teniendo en cuenta su salud física y emocional.
Todo ello sin olvidar el beneficio que, derivado del mejor control de la enfermedad, obtendría el Sistema Nacional de Salud (SNS): el ahorro de los costes asociados al tratamiento de complicaciones graves de la salud asociadas a una mala autogestión de la diabetes, caso entre otras de las enfermedades cardiovasculares o renales. Y es que, como incide la Federación, “la personalización del abordaje reduciría considerablemente el gasto generado por la enfermedad en España, que asciende a 5.809 millones de euros anuales, un 8,2% del presupuesto sanitario total”.
Para consultar el decálogo ‘De lo global a lo local’ pincha aquí.
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