Los médicos, representados por la Organización Médica Colegial (OMC), han criticado la regulación del cigarrillo electrónico –o e-cigarrillos– aprobada por el Congreso de los Diputados y han expresado su «profunda decepción» ante la no prohibición de su consumo en los mismos lugares que el tabaco.
La nueva legislación, aún pendiente de su aprobación por el Senado, establece que los cigarrillos electrónicos no puedan consumirse, entre otros lugares públicos, en los colegios, centros sanitarios o transportes públicos. Pero contrariamente a como sucede con el tabaco tradicional, su uso está permitido en lugares como restaurantes o bares.
Pero como apunta el doctor Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, «no hay razones para ser permisivos con estos productos, ya que la mayoría contienen nicotina y está demostrado que se trata de una sustancia adictiva que, además, mata».
No sirven para dejar de fumar
A día de hoy no hay estudios que confirmen –o nieguen– los daños reales que pueden provocar estos dispositivos sobre la salud. Pero como ha reconocido el doctor Esteve Fernández, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), «se tardarán años para ver sus efectos a largo plazo. No obstante, no es una puerta de salida a la adicción al tabaquismo, sino todo lo contrario ya que los fumadores que empiezan a usar los cigarrillos electrónicos no terminan de dejar el tabaco y se convierten en fumadores duales».
Es más; los e-cigarrillos también constituyen “una puerta de entrada para nuevos fumadores, principalmente adultos jóvenes, y ya hay casos de jóvenes que se inician en el tabaco después de haber consumido previamente los cigarrillos electrónicos. Es parte de la estrategia de la industria del tabaco”, alerta el doctor Esteve Fernández.
Y a todo ello se suma que «rompe la cadena de lucha contra el tabaco y mina la fuerza moral de la actual Ley Antitabaco», incide la doctora Pilar de Lucas, presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Sea como fuere, la profesión médica confía en que la regulación de los cigarrillos electrónicos todavía pueda modificarse, ya sea en el Senado o en su vuelta al Congreso, antes de su aprobación definitiva. Y para ello, la OMC está preparando un manifiesto al que prevén que se adherirán un gran número de entidades sanitarias y ciudadanas.