La dermatitis atópica (DA) tiene un gran impacto en la vida social, laboral y afectiva de los pacientes que la sufren. Por este motivo, la Organización Mundial de la Alergia (WAO, por sus siglas en inglés) ha elegido como eslogan para la Semana Mundial de la Alergia de este año (del 22 al 28 de abril de 2018) ‘An itch that Rashes’ (un picor que irrita) debido a la sensación de incomodidad y ansiedad que producen sus picores.
La DA es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que puede cursar con heridas, lesiones cutáneas y prurito intenso. Su morfología y distribución corporal puede variar en función de la edad. Viene causada por una inflamación en el organismo, que puede ser provocada por la hiperactividad del sistema inmunitario.
Actualmente es una enfermedad crónica que debido a sus síntomas puede afectar significativamente a la calidad de vida de los pacientes. Las personas que viven con esta dolencia ven sus efectos en la piel (enrojecimiento, hinchazón y lesiones), pero también sienten el efecto debilitador que tiene en sus vidas diarias, como el picor persistente, la piel agrietada, gruesa y supurante.
Además, esta afección puede causar alteraciones del sueño, ansiedad, depresión o aislamiento. Como recuerda Jaime Llaneza, presidente de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA), miembro activo de Somos Pacientes, “vivir con DA es vivir con un picor constante que no te deja disfrutar con normalidad de cosas más sencillas y cotidianas”.
Tal y como indica la doctora Milagros Lázaro, experta de la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (SEAIC), “en los últimos años, la dermatitis atópica ha adquirido un protagonismo notable generado por un mejor conocimiento de su fisiopatología, y como consecuencia, está en desarrollo la investigación de nuevos tratamientos tanto por vía tópica como por vía sistémica”.
La prevalencia de la enfermedad en España se estima en un 3,4% de la población general, del cual el 60% de los casos son infantiles, destacando que en el 19,1% de estos casos se produce en niños de 0 a 5 años. “Es esencial para los pacientes que padecen dermatitis atópica, para sus familiares y para toda la comunidad sanitaria que se conozca esta enfermedad, qué complicaciones pueden surgir y cómo tratarla”, destaca la doctora Lázaro.
“Hay que lograr concienciar a la sociedad a través de una red de pacientes que saben lo que supone vivir con esta dolencia a diario, que luchen por sus intereses y que sea reconocida y respetada por todos”, concluye Jaime Llaneza.
– A día de hoy, 2 asociaciones de pacientes dedicadas a la dermatitis atópica son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?