La calidad, intensidad y precocidad de la atención temprana a la que puede acceder un menor diagnosticado de un trastorno del espectro del autismo (TEA) o en riesgo de presentarlo dependen de la comunidad autónoma en la que resida. O lo que es lo mismo, no existe equidad entre las distintas regiones. Así lo muestran los resultados del informe ‘Análisis normativo: la atención temprana que reciben los niños y niñas con trastorno del espectro del autismo en España’, desarrollado por la Confederación Autismo España para, en ausencia de una normativa estatal en materia de atención temprana, comparar las existentes en las diferentes comunidades.

Como denuncia Autismo España, “el análisis pone de manifiesto la gran disparidad normativa existente sobre atención temprana, lo que conlleva importantes implicaciones para la igualdad de oportunidades de los y las menores en el espectro del autismo, existiendo importantes diferencias en relación a aspectos como la regulación de los sistemas de atención temprana; la edad de acceso y finalización de estos servicios; y la definición de los servicios, profesionales, frecuencia y metodología de la atención”.

Ni equidad ni planes de transición

La ‘atención temprana’ se define como el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años diagnosticada de TEA o en riesgo de presentarlo, a su familia y a su entorno, para dar respuesta de la forma más precoz posible a las necesidades que presenten en las primeras etapas del desarrollo evolutivo.

Como incide Miguel Ángel de Casas, presidente de Autismo España, “el acceso a una atención temprana especializada resulta esencial para favorecer el desarrollo y la calidad de vida de los niños y niñas con TEA, al tiempo que favorece el bienestar emocional de las familias”. No en vano, recuerda Ruth Vidriales, directora técnica de la Confederación, “los pronósticos de los niños y niñas con autismo son siempre más favorables cuanto más precozmente sean estimulados. Todo ello sin olvidar que la atención temprana contribuye a la prevención de la aparición de otras condiciones de salud mental o sintomatología añadida al TEA en el largo plazo, caso por ejemplo de alteraciones de conducta, trastornos depresivos y problemas de ansiedad”. 

Sin embargo, y como revela el informe, hay más de 1.400 familias en lista de espera en los servicios de atención temprana de las comunidades. El estudio también muestra la inexistencia de planes de transición o continuidad definidos para aquellos niños y niñas que dejan de tener derecho a los servicios de atención temprana por alcanzar cierta edad o por un cambio en su estatus de escolarización.

Por todo ello, Autismo España reclama “una atención temprana especializada e igualitaria en toda España para todos los niños y niñas de 0 a 6 años con diagnóstico de autismo o riesgo de presentarlo. Estos sistemas deben fundamentarse en prácticas basadas en la evidencia científica y en el conocimiento más actualizado respecto al desarrollo infantil y el TEA, además de incorporar un enfoque centrado en la familia y en el contexto natural de desarrollo de los menores”.

Para consultar el informe clica aquí.

– A día de hoy, 14 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos del espectro autista (TEA) son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?