1. Transformación del Sistema Sanitario. La POP demanda y propone transformar de forma urgente el actual modelo sanitario hacia un modelo centrado en las necesidades de las personas con enfermedad crónica, con instrumentos y estructuras que permitan hacer posible la trasformación del sistema sanitario, en un contexto de cohesión y coordinación territorial. En España un 54% de la población convive con una enfermedad crónica, lo que supone un 80% del gasto sanitario y un gran reto junto al envejecimiento. Es necesario contar con un plan específico de cronicidad compleja de calidad y que promueva la sostenibilidad del propio SNS.
2. Equidad y cohesión territorial. Se debe seguir trabajando porque cada paciente, cualquiera que sea el lugar de España donde viva, tenga garantizados por parte del sistema sanitario, sociosanitario y social, los recursos y apoyos necesarios en condiciones de igualdad de oportunidades y calidad en la atención y las prestaciones.
3. Continuidad asistencial. La Plataforma de pacientes demanda promover el desarrollo de procesos asistenciales centrados en las personas, especialmente con el aumento de pacientes cada vez más complejos con pluripatologías. Los pacientes sufren la fragmentación de los servicios y no contar con un profesional sanitario de referencia y un sistema de cuidados adecuado a sus necesidades biopsicosociales.
4. Sostenibilidad del sistema. Los cambios demográficos y el aumento de la esperanza de vida conllevan que cada vez haya más personas con enfermedades crónicas, de modo que la cronicidad y el envejecimiento suponen un reto importante para el sistema sanitario y social que hay que abordar con garantías para la ciudadanía y la sostenibilidad del sistema.
5. Prevención y promoción de la salud. La educación en salud es fundamental para la ciudadanía. El objetivo debe ser llegar a mayores con menor carga de la enfermedad. Por ello, es fundamental promover acciones dirigidas a este ámbito y evitar el incremento de enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes o el cáncer.
6. Corresponsabilidad. La POP apuesta por incentivar los programas de paciente activo, y el compromiso del paciente con su salud. Se debe hacer un mejor uso del sistema, y conocer todos los aspectos relacionados con sus dianas terapéuticas, seguridad y adherencia. La corresponsabilidad de los pacientes crónicos y sus cuidadores es fundamental.
7. Transformación digital. Es muy importante contar con herramientas de estratificación de la población, especialmente en el ámbito sanitario. Se debe incluir información del paciente más allá de su enfermedad para atender a los cuidados, así como tener políticas y asistencia proactivas, flexibles, y preventivas. Que contribuyan a la coordinación sanitaria, sociosanitaria y social
8. Acceso al diagnóstico y seguimiento. Durante los años de pandemia ha habido un gran retraso de diagnósticos, que ha generado la cancelación o aplazamiento de consultas. Esta situación la seguimos sufriendo los pacientes, que además ven agravada esta situación con la falta de seguimiento de los crónicos tanto en atención primaria como hospitalaria. Es urgente establecer mecanismos que favorezcan un diagnóstico precoz y certero y agilicen el proceso para el desarrollo de pruebas diagnósticas, minimizando el impacto laboral, en los estudios, en la familia, en su vida social y, por supuesto, en el desarrollo de su enfermedad.
9. Investigación e innovación terapéutica. Conseguir mayor financiación para la investigación es clave para descubrir avances que permitan combatir los síntomas y mejorar el día a día de los pacientes crónicos. Es fundamental que se incorpore la participación de los pacientes en las fases iniciales de las investigaciones y mejorar la inequidad existente en los ensayos clínicos. Además, es necesario asegurar el acceso de los pacientes a los tratamientos más innovadores para cada patología.
10. Asociaciones de pacientes. El 73% de las organizaciones intervienen en actividades relacionadas con la política sanitaria. Las asociaciones de pacientes tienen un papel muy importante para los pacientes y sus familias y deben tener una participación efectiva y deben ser considerados como un agente social y sanitario más.