Este martes 3 de mayo se han presentado en la sede madrileña del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad los resultados del Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España (EPINE 2011), según los cuales durante ese año la frecuencia de infecciones hospitalarias descendió a 6,3 pacientes infectados de cada 100, lo que supone la incidencia más baja de los 22 años en que lleva realizándose este trabajo.
La frecuencia de infecciones a lo largo de los 10 primeros años de realización del estudio experimentó un ligero descenso hasta estabilizarse en el entorno de los 6,5-7 pacientes infectados de cada 100. Sin embargo, en los resultados del año 2011 se aprecia una disminución, alcanzando la cifra más baja de toda la serie: 6,3%.
Programas de prevención
Este descenso se ha producido tras la implantación generalizada de programas que potencian la cultura de seguridad en los centros sanitarios como ‘Bacteriemia Zero‘ o ‘Neumonía Zero‘, y las campañas de higiene de manos. Por otro lado, también se han puesto en marcha programas específicos de seguridad del paciente y de vigilancia y control de infecciones.
La Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) organiza desde 1990 el EPINE, considerado el mayor estudio europeo sobre prevalencia de infección hospitalaria. Casi todas las comunidades autónomas han recomendado a sus hospitales la participación en este estudio como medio de obtener datos comparables de frecuencia de infección nosocomial.
Más hospitales
El número de hospitales participantes ha ido creciendo hasta estabilizarse después de 1997 en cifras siempre superiores a los 200. En 2011 participaron 287 hospitales de agudos de todas las comunidades y se contó con los datos de 61.222 pacientes.
En el ámbito médico se denomina infección nosocomial a aquella contraída por pacientes ingresados en un recinto de atención a la salud (no sólo hospitales). Según la OMS, entre ellas estarían incluidas las que no se habían manifestado en el paciente ni estaban en periodo de incubación, es decir, que se adquieren durante su estancia y no son la causa del ingreso.