La Red ‘La salud del paciente por delante’, grupo multidisciplinar conformado por médicos especializados en el manejo del paciente anticoagulado y representantes de asociaciones de pacientes –la Federación Española de Ictus (FEI) y la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN), miembros de Somos Pacientes–, ha presentado el documento ‘Compromisos para la gestión del paciente anticoagulado’ para la eliminación de las trabas que dificultan el correcto tratamiento de los pacientes anticoagulados en nuestro país.
Como explica La Red, “en España conviven cerca de 800.000 pacientes con tratamiento anticoagulante por diferentes patologías como la fibrilación auricular, la arritmia cardiaca más frecuente y que multiplica por cinco el riesgo de sufrir un ictus. Y de ellos, un alto porcentaje recibe tratamiento con los anticoagulantes clásicos –antagonistas de la vitamina K–, que llevan más de 50 años en el mercado y que conllevan interacciones alimentarias, medicamentosas, además de necesidades de seguimiento y control”.
Todo ello a pesar de que, como recuerda La Red, “en los últimos años, se han incorporado nuevas alternativas de tratamiento a través de los nuevos anticoagulantes orales (NACO), que dan respuesta a algunas de estas limitaciones”.
Mal control de la enfermedad
El nuevo documento recoge en forma de compromisos las pautas de actuación que deben llevarse a cabo por los profesionales, las asociaciones de pacientes y los propios afectados, para un correcto tratamiento de los pacientes anticoagulados prioritarios, es decir, aquellos candidatos a recibir NACO –o, de acuerdo con la nueva definición, anticoagulantes de acción directa (ACOD).
No en vano, la utilización en nuestro país de los ACOD, alternativa en los casos de mal control con los anticoagulantes clásicos, solo ha alcanzado un 15%, porcentaje muy inferior al de otros países europeos y que, según los profesionales, debería establecerse en un 40%. Y entre los motivos por los que se explica esta situación, como recuerda el doctor José María Lobos, coordinador del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) y coordinador de la Red, “se encuentra el incumplimiento de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad”.
El resultado es que, como lamente el doctor Jaime Masjuan, coordinador de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, “1 de cada 6 pacientes con ictus llega al hospital por complicaciones con antivitamina K. Esto supone al año 4.000 pacientes con ictus por un mal control, así como que el 2% de los pacientes anticoagulados con los medios tradicionales va a sufrir una hemorragia intracraneal prácticamente mortal”.
En definitiva, y con objeto de paliar esta situación, el documento aúna los compromisos que deben asumir tanto las distintas especialidades médicas –cardiología, medicina interna, neurología, hematología, medicina de familia y geriatría– y la enfermería como las asociaciones de pacientes y los propios afectados.
Para leer el documento ‘Compromisos para la gestión del paciente anticoagulado’, clica aquí.
– A día de hoy, 31 asociaciones de pacientes dedicadas a las enfermedades cardio y cerebrovasculares son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?