La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), miembro de Somos Pacientes, reclama la ampliación de la actual normativa antitabaco con el objetivo de liberar de humo los espacios públicos con frecuente presencia de menores. Una ampliación que, asimismo, supone una medida esencial para la reducción del tabaquismo y constituye el único medio probado para garantizar la protección de la ciudadanía frente a los efectos nocivos del humo.
Como explica Ramón Reyes, presidente de la AECC, “como venimos alertando desde hace años, el tabaco provoca cáncer y mata. Pero el humo del tabaco también, y no podemos consentir que la población no tenga la opción de elegir si se expone o no. Es intolerable que, a estas alturas, los niños y niñas de este país, los jóvenes, sufran las consecuencias del tabaco sin encenderse un cigarrillo. Por ello hemos pedido al Ministerio de Sanidad que se actualice la ley antitabaco ampliándose los espacios libres de humo. De ese modo estaremos reduciendo la exposición de los menores a las más de 70 sustancias cancerígenas que contiene el humo ambiental”.
El tabaco está relacionado con hasta 16 tipos de cáncer y es el causante de un tercio de todos los casos. Sin embargo, como muestran los resultados del estudio ‘Espacios sin humo en España. ¿Dónde estamos? ¿Dónde queremos estar?’, realizado por el Observatorio del Cáncer de la AECC, nueve de cada 10 fumadores activos fuma en presencia de menores y casi en todos los espacios públicos frecuentados por niños hay restos de humo en el ambiente.
Amplio respaldo
De ahí la necesidad de la ampliación de la ley antitabaco, reclamada por la AECC en el marco del Día Mundial Sin Tabaco y secundada por la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) y las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAs) de todo el país.
Todo ello a pesar de que los menores constituyen un colectivo especialmente vulnerable a la inhalación del humo ambiental, pudiendo sufrir, tras una exposición continuada, un 50% más de otitis, un 20% más de crisis asmáticas o un 30% más de infecciones respiratorias. Es más; los niños y niñas expuestos al humo del tabaco durante la infancia tienen más riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
Por todo ello, la AECC propone la extensión de los espacios sin humo de tabaco a todos los espacios públicos al aire libre en los que pueda haber menores –entre otros, terrazas, instalaciones deportivas y playas–; la subida de impuestos y el aumento del precio del producto final; la disminución del atractivo de su empaquetado o la restricción de la publicidad de tabaco en espacios digitales dirigidos a adolescentes y jóvenes; y la aplicación de las mismas restricciones sobre las nuevas formas de tabaco, nicotina y derivados –caso de los cigarrillos electrónicos o vapeadores–, cuya percepción de riesgo entre la población joven es todavía baja.
– A día de hoy, 87 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?