Bajo el lema ‘Que no seas tú’, hoy martes, 29 de octubre, se celebra el Día Mundial del Ictus, una efeméride impulsada por la Organización Mundial del Ictus (WSO) con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de mejorar la prevención de los accidentes cerebrovasculares y sobre la realidad y necesidades de los pacientes que han padecido uno y de sus familiares.
Como recuerda la WSO, “los ictus tienen lugar cuando se interrumpe el suministro de sangre a una parte del cerebro. Y sin la sangre, las células cerebrales pueden resultar dañadas o incluso morir. Dependiendo de qué parte del cerebro se ve afectada y de la rapidez con la que es tratada la persona, los efectos sobre los supervivientes pueden ser devastar el organismo, la movilidad y el habla de la persona, así como la forma en que siente o piensa”.
Prevención
La presente edición de la efeméride se celebrará bajo el lema ‘Que no seas tú’ –#DontBeTheOne–, a la sazón nombre de la campaña con la que la WSO quiere incidir en que “si bien una de cada cuatro personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida, la mayoría de estos accidentes cardiovasculares pueden prevenirse siguiendo unos pasos muy sencillos. ¡No seas el elegido!”.
Concretamente, las 10 medidas principales para la prevención del ictus son: controlar la hipertensión arterial, hacer ejercicio cinco veces a la semana, adoptar una dieta saludable y equilibrada, bajar los niveles de colesterol, mantener un peso saludable, no fumar y evitar los ambientes con humo de tabaco, reducir el consumo de alcohol, detectar y tratar la fibrilación auricular, tratar la diabetes, y abordar el estrés y la depresión.
Cada año se producen en todo el mundo 14,5 millones de ictus y en torno a 5,5 millones de personas fallecen por esta causa. De hecho suponen la segunda causa de mortalidad global (la primera en la mujer española), así como la primera causa de discapacidad.
Además, como destaca la WSO, “en el mundo conviven en torno a 80 millones de supervivientes a un ictus, la mayoría de los cuales deben afrontar retos significativos como la discapacidad física, las dificultades para comunicarse, los cambios en cómo piensan y sientes, y la pérdida de trabajo, de ingresos y de relaciones sociales”.
Para más información (en inglés) sobre la campaña de la WSO, clica aquí.
España
En el caso específico de nuestro país, cada año se producen en torno a 120.000 nuevos casos de ictus y cerca de 27.000 personas pierden la vida a consecuencia del mismo. Unas cifras que, de por sí ya muy significativas, aumentarán de forma notable en el futuro. Según las estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), las cifras de casos y decesos serán, respectivamente, un 35% y un 39% mayores para el año 2035.
En este contexto, los datos del ‘Atlas de Ictus en España 2019’, elaborado por el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la SEN con la colaboración de las compañías farmacéuticas Bristol-Myers Squibb (BMS) y Pfizer, el 59% de los pacientes que han tenido un ictus tiene problemas para realizar sus actividades cotidianas, más de un 62% tiene problemas de movilidad, el 64% sufre dolor y malestar y un 36% percibe su estado de saludo como ‘malo’ o ‘muy malo’. De hecho, y de los más de 650.000 supervivientes a un ictus que conviven en nuestro país, en torno a 350.000 presentan alguna limitación en su capacidad funcional como consecuencia del mismo.
Como refiere la doctora María Alonso de Leciñana, presidenta del GEECV de la SEN, “si comparamos las secuelas de esta enfermedad con las de otras enfermedades crónicas, las personas que han padecido un ictus tienen una peor percepción de su estado de salud, presentan un mayor riesgo de problemas mentales y se ven más afectados en las distintas dimensiones de la calidad de vida, especialmente en aquellas referentes a la movilidad, la realización de actividades cotidianas y en la sensación de dolor o malestar”.
Asimismo, y entre otros datos, el ‘Atlas del Ictus en España 2019’ también muestra que el coste total medio por paciente que ha sufrido un ictus asciende a 27.711 euros al año, para un coste total asociado a los nuevos casos de 1.989 millones de euros anuales, en su mayor parte asumido por las propias familias de los afectados; y que dos de cada tres personas que han padecido un ictus en nuestro país tienen más de 65 años.
Sin embargo, como indica la doctora Alonso de Leciñana, “aunque la edad es un factor de riesgo importante, el ictus no solo afecta a las personas mayores. En las últimas dos décadas han aumentado un 25% el número de casos entre personas en edades comprendidas entre los 20 y 64 años y un 0,5% de los casos se dan en personas menores de 20 años”.
Pero no todo son malas noticias. Como destaca el GEECV de a SEN, entre un 80% y un 90% de los casos se pueden prevenir.
Movimiento asociativo
La Asociación Freno al Ictus, miembro de Somos Pacientes, organiza desde las 10:00 horas de este martes y junto al GEECV de la SEN el ‘Encuentro Científico, Social e Institucional sobre ictus’ en el Palacio del Senado en Madrid, que podrá seguirse en directo vía streaming a través de este enlace. Para mas información sobre la jornada clica aquí.
La Asociación Sevillana de ICTUS (ICTUS-Sevilla), miembro de Somos Pacientes, ha programado numerosas actividades para conmemorar este Día Mundial. Para más información sobre las actividades clica aquí.
– A día de hoy, 10 asociaciones de pacientes dedicadas al ictus ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?