En el año 2013 se produjeron en todo el mundo 14,9 millones de nuevos casos de cáncer. Un año en el que las enfermedades oncológicas fueron en su conjunto responsables de 8,2 millones de decesos y causaron la pérdida de 196,3 millones de años de vida ajustados por discapacidad (DALYs). Así lo muestran los datos de un nuevo estudio internacional publicado en la revista JAMA Oncology para estimar la carga mundial del cáncer con objeto de desarrollar estrategias para su minimización.
Como indican los autores del estudio, “el cáncer supone una amenaza para la salud pública en todo el mundo, y las tasas de incidencia se han incrementado en la mayoría de países desde 1990. Además, la tendencia muestra una particular amenaza para los países desarrollados cuyos sistemas sanitarios están equipados para lidiar con tratamientos oncológicos costosos y complejos”.
Mayor incidencia
Para llevar a cabo la investigación, en la que se evaluaron un total de 28 tumores diferentes, los autores analizaron, entre otras fuentes, los registros de cáncer, los registros vitales y los informes de autopsias de 188 países entre los años 1990 y 2013.
Los resultados muestran que en 2013, los fallecimientos por cáncer supusieron el 15% de todos los decesos acontecidos en el planeta. Un porcentaje que en 1990 se estableció en el 12%, por lo que puede concluirse que la carga de las enfermedades oncológicas sobre la mortalidad global es cada día mayor. Y es que, de hecho, y con la excepción del cáncer cutáneo no melanoma y del sarcoma de Kaposi, la tasa de incidencia específica por edad (ASIR) de todos los cánceres experimentó un incremento del 10% en hasta 113 de los 188 países evaluados durante el período 1990-2013 –una ASIR que, por el contrario, solo decreció en 12 de las 188 naciones.
Concretamente, los tipos de cáncer asociados con una mayor incidencia en mujeres y en varones en 2013 fueron, respectivamente, el cáncer de mama, con un total de 1,8 millones de nuevos casos –y 464.000 muertes–, y el cáncer de próstata, con 1,4 millones de nuevos diagnósticos –y 293.000 decesos.
Por su parte, y con independencia del género, el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón se correspondió, con un total de 1,8 millones de nuevos casos, con el tipo de tumor con mayor incidencia en 2013. Un cáncer que, además, también se asoció con una mayor mortalidad al causar cerca de 1,6 millones de decesos.
Asimismo, el cáncer colorrectal, tercero en incidencia tras el de tráquea, bronquios y pulmón y el de mama, se correspondió con el tercer tumor más prevalente con 1,6 millones de nuevos casos y fue responsable de 771.000 fallecimientos. Y tras el mismo y en orden decreciente de incidencia, se situaron el de próstata, el de estómago –984.000 nuevos casos y 841.000 muertes–, el de hígado –792.000 nuevos casos y 818.000 decesos–, el de cuello uterino –485.000 nuevos casos y 236.000 fallecimientos–, el linfoma no Hodgkin –465.000 nuevos casos y 226.000 muertes–, el cáncer de esófago –442.000 nuevos casos y 440.000 decesos– y las leucemias –414.000 nuevos casos y 265.000 fallecimientos.
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