Bajo el lema ‘Prohibamos la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco’, este viernes, 31 de mayo, se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, una efeméride impulsada desde 1987 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de concienciar e informar a la población sobre los riesgos para la salud que supone el tabaco y promover políticas eficaces para reducir su consumo.
El consumo de tabaco, primer factor prevenible de mortalidad en todo el mundo, es responsable cada año de la muerte de cerca de seis millones de personas –de las que 600.000 fallecen por la exposición al humo del tabaco, el consabido ‘tabaquismo pasivo’–. Y, como destaca la OMS, “a menos que actuemos, la pandemia matará cada año a más de ocho millones de personas en 2030”.
En nuestro país, la cifra anual de fallecidos por el tabaco asciende a 50.000. No en vano, el tabaco se relaciona directamente con el desarrollo de 29 enfermedades, entre las cuales se cuentan 10 tipos diferentes de cáncer. Es más; el consumo de tabaco es el principal responsable del 95% de los casos de cáncer de pulmón, del 90% de las bronquitis y de más del 50% de las enfermedades cardiovasculares.
No a su publicidad, promoción o patrocinio
El lema escogido para la presente edición del Día Mundial, ‘Prohibamos la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco’, hace referencia a la necesidad de promover acciones a todos los niveles –locales, nacionales e internacionales– para contrarrestar los esfuerzos de las compañías tabacaleras para socavar las medidas de control del tabaco.
Como incide la OMS, “la evidencia muestra que las prohibiciones integrales de la publicidad conducen a reducciones en el número de las personas que se inician y de aquellas que fuman; las estadísticas señalan que la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco es una de las formas más efectivas para reducir la demanda de estos productos”.
Así, la OMS recuerda a los 175 países –entre ellos España– firmantes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco la obligatoriedad no solo de de prohibir la venta de tabaco a los menores de edad y su consumo espacios determinados –caso de los espacios públicos cerrados en nuestro país–, sino también de vetar toda publicidad la publicidad, promoción y patrocinio relacionados con su consumo.
Concretamente, el artículo 13 del Convenio reza que ‘las Partes reconocen que una prohibición total de la publicidad, la promoción y el patrocinio reduciría el consumo de productos de tabaco’ y que ‘cada Parte, de conformidad con su Constitución o sus principios constitucionales, procederá a una prohibición total de toda forma de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco’.
Interferencia de las tabacaleras
En este contexto, ya en la edición del pasado año del Día Mundial, celebrado bajo el lema ‘La interferencia de la industria del tabaco’, la Oficina Regional para Europa de la OMS alertó cómo la industria tabaquera estaba redirigiendo sus campañas de marketing hacia la población femenina con resultados ciertamente peligrosos –el incremento del consumo ha conllevado que fume hasta un 22% de las mujeres y adolescentes europeas, porcentaje muy superior al observado en África o Asia, de tan sólo un 5%.
Como concluye la OMS, “el objetivo primordial del Día Mundial Sin Tabaco es contribuir a proteger a las generaciones presentes y futuras no solo de esas consecuencias devastadoras para la salud, sino también de los flagelos sociales, ambientales y económicos que se derivan del consumo de tabaco y la exposición al humo que desprende”.