La enmienda, asimismo, solicita al Ejecutivo un reforzamiento de su compromiso en la lucha contra la enfermedad a través del futuro Plan Nacional de Infecciones de Transmisión Sexual y VIH, incorporando la detección precoz como objetivo prioritario del Plan.
En último término, la enmienda también reclama mayores avances en la ‘Guía de Recomendaciones de Diagnóstico del VIH’ que en la actualidad está elaborando el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para así acelerar su puesta a disposición del Sistema Nacional de Salud (SNS).
«Consenso muy satisfactorio»
En palabras de Encarnación Llinares, senadora por Alicante del PSOE –partido responsable de la propuesta aprobada–, «esta enmienda es una enorme satisfacción, ya que este consenso es lo que espera de nosotros la sociedad».
Las medidas aprobadas por el Gobierno excluyen a los inmigrantes en «situación irregular» de la atención sanitaria, pero atendiendo al contenido de la enmienda, «el Ejecutivo de Mariano Rajoy deberá dictar normas adicionales para cumplir con lo aprobado en la Cámara Alta», explica Llinares.
Como concluye la senadora, «la limitación del derecho de salud de los colectivos más vulnerables rompe un principio de consenso básico del Sistema Nacional de Salud (SNS). Y además, la eliminación de la atención sanitaria a los inmigrantes va a suponer un ahorro económico poco relevante y, por el contrario, un impacto enorme en materia de salud».
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