En palabras del doctor Antonio Agudo, coordinador del estudio, “la gente tiene asumido que el tabaco afecta a los órganos por dónde pasa el humo, caso de la cavidad oral, la laringe o los pulmones; sin embargo, hay que tener en cuenta que, como muestran nuestros resultados, todo lo que llega a estas localizaciones pasa a la sangre y puede afectar a otros órganos”.
Así, el tabaco se encuentra detrás del 80% de los tumores de pulmón y laringe y de entre un 20% y un 50% de los tumores digestivos, del tracto urinario y del aparato respiratorio. Y es que, en total, el hábito tabáquico tiene relación con 16 tipos distintos de cáncer.
Tabaco y cáncer
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron los datos de 441.211 ciudadanos de 10 países europeos –Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y Reino Unido– incluidos en el Proyecto EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition Study).
Los resultados muestran que el tabaco fue responsable en el año 2008 del desarrollo de 270.000 nuevos casos de cáncer en los ocho de los países incluidos en el EPIC que aportaron datos actualizados –todos menos Noruega y Francia.
Es más; el tabaco se encontraba detrás del 84% de los tumores de laringe, del 82% de los de pulmón, del 50% de los del tracto urinario inferior, del 25% de los de hígado, del 21% de los de estómago y del 14% de los colorrectales. Y como concluye el doctor Agudo, “estos tumores serían prevenibles a largo plazo si se eliminara el hábito de fumar, por lo que debe mantenerse la lucha contra el tabaco y no pueden darse pasos atrás, caso de la posibilidad de que el Gobierno flexibilice la ley para proyectos como el de los casinos de Eurovegas”.
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