Cardioalianza, miembro de Somos Pacientes, reclama la reducción de las barreras culturales y sociales que condicionan la atención de las enfermedades cardiovasculares de las mujeres en Andalucía, requiriendo para ello la educación y capacitación específica tanto de las propias pacientes como de los profesionales sanitarios. Así lo recoge en su informe ‘Las enfermedades cardiovasculares en Andalucía: Propuestas de prioridades para la mejora de la prevención y la atención sanitaria’.

En Andalucía, la tasa de mortalidad cardiovascular de las mujeres es hasta 30,1 puntos superior a la de los varones: 280,1 decesos frente a 250 por cada 100.000 habitantes. Una brecha que se explica, entre otros motivos, por la falta de conocimiento de las pacientes sobre los síntomas de las enfermedades cardiovasculares, lo que provoca que en muchos casos se pasen por alto o se confundan con otros problemas de salud, caso de la ansiedad o la angustia.

Tomás Fajardo, presidente de Cardioalianza, explica que “es fundamental garantizar la equidad e igualdad de género, lo cual implica la puesta en marcha de políticas y estrategias que promuevan el acceso equitativo a servicios y tratamientos que permitan prevenir, diagnosticar y tratar adecuadamente las enfermedades cardiovasculares”.

De hecho, y si bien la mujeres presentan unos síntomas diferentes a los de los varones, su participación en ensayos clínicos en enfermedades cardiovasculares es muy inferior, lo que genera una brecha de conocimiento en investigación, prevención y diagnóstico.

Mejorar el sistema público

El informe, elaborado con la participación de pacientes y profesionales sanitarios, analiza las necesidades no cubiertas en salud cardiovascular en el sistema sanitario andaluza de cara a la elaboración del nuevo ‘Plan Integral de la Salud Cardiovascular en Andalucía’, que en principio verá la luz el próximo año.

Un informe que, entre otras medidas, aboga por la implementación de políticas y programas que ayuden a promover entornos y hábitos cardiosaludables, caso de iniciativas que permitan prevenir y reducir el riesgo de las patologías cardiovasculares desde los colegios a través de la implementación de una asignatura obligatoria en salud en el currículo escolar y la integración y fortalecimiento de la figura de enfermera escolar.

Asimismo, el documento destaca la necesidad de mejorar la salud pública y disminuir el riesgo de enfermedades relacionadas con el tabaquismo a través de la reducción del consumo y exposición al tabaco; de optimizar el conocimiento y la concienciación sobre la importancia de las enfermedades cardiovasculares como patologías de alto riesgo y mortalidad para promover la responsabilidad individual y colectiva en la prevención y control de los factores de riesgo; y de implementar sistemas de registro y seguimiento de los pacientes cardiovasculares.

El doctor Juan José Gómez-Doblas, coordinador del ‘Plan Integral de la Salud Cardiovascular en Andalucía’ y miembro del Comité Científico del informe, indica que “esperamos que el Plan Integral defina las líneas estratégicas para la mejor prevención y promoción, las estructuras asistenciales y de evaluación de las medidas propuestas que permitan mejorar la salud cardiovascular en los próximos años en la comunidad andaluza”.

– A día de hoy, 42 asociaciones de pacientes dedicadas a las enfermedades cardio y cerebrovasculares son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?