Ayer jueves, 20 de abril, entró en funcionamiento el nuevo baremo de valoración del grado de la discapacidad. Un baremo alcanzado tras más de 10 años de trabajos preparatorios y el amplio acuerdo entre la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y el movimiento asociativo representado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), miembro de Somos Pacientes, con el que se busca ofrecer una valoración más ajustada a la realidad, dotando de mucha mayor relevancia a los factores sociales y contextuales.

De hecho, el nuevo baremo, que sustituye al hasta ayer vigente, de 1999 y totalmente desfasado, mantiene criterios comunes que trascienden el territorio o Administración de referencia, por lo que acelerará procedimiento de valoración, reduciendo los tiempos máximos de espera que aún a día de hoy padecen millares de solicitantes, en algunas regiones de hasta tres años.

Además, y entre otras propuestas del CERMI, la normativa incluye la necesidad de acceso a prestaciones o apoyos que dependan de la concesión del grado de discapacidad como una de las circunstancias que dan pie a la vía de urgencia. Una ‘tramitación exprés’ que, asimismo, se contemplará en las causas humanitarias o de especial necesidad social, de salud o de esperanza de vida.

Por tanto, como ha destacado Lourdes Pérez, gerente de la Federación Española de Hemofilia (FEDHEMO), en el marco de la clase magistral organizada por la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, “el nuevo baremo atiende el principio de necesidad porque es más completo, con una definición más precisa de la discapacidad y que contempla todos los factores sociales, ambientales y psicológicos. También atiende a los principios de proporcionalidad, seguridad jurídica, transparencia y eficacia”.

Por su parte, Plena Inclusión resalta que “se alinea con un modelo social de entender la discapacidad en coherencia con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, aportando una valoración global de la realidad de las personas con discapacidad, dotando de más peso a los factores sociales y de contexto, familiar y relacional”.

Sin embargo, como ha alertado Miguel Querejeta, médico del Equipo de Valoración y Orientación (EVO) de personas con discapacidad de la Diputación Foral de Guipúzcoa, “es muy técnico y difícil de explicar Los propios médicos generalistas y especialistas desconocen cómo se evalúa la discapacidad, no saben exactamente lo que se valora y esto genera problemas a las personas que van a solicitar un informe médico”.

A este respecto, Plena Inclusión ha anunciado que va a desplegar en todo el país un plan de seguimiento para conocer el impacto que está teniendo en su colectivo, tanto en el resultado de las valoraciones y revisiones como en los plazos de tramitación. Y en la misma línea, ha concluido Eva Pérez Bech, vicepresidenta de COCEMFE, “tenemos que vigilar que el procedimiento se despliega de manera eficaz, que las administraciones prevén una dotación suficiente de recursos para fortalecer los servicios de valoración y reducir las listas de espera”.

– A día de hoy, 98 asociaciones dedicadas a la discapacidad y a la dependencia ya son miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?