La Federación Asperger España (FAE) ha denunciado la ausencia en el sistema sanitario público español de un sistema de detección centralizado y fiable del síndrome de Asperger, sistema que, como destaca la Federación, “facilitaría a los pacientes y familias un diagnóstico y una derivación especializada correcta”.

La ausencia de este sistema, como explica Paloma Martínez Ruíz, presidenta de la FAE, “genera problemas a la hora de establecer baremos que determinen el grado de discapacidad de la persona para acceder al Certificado de Discapacidad y pueda beneficiarse de la Ley de Dependencia. Y es que si bien hay muchas personas con el síndrome que son autónomas, en muchos otros casos ésta es la única vía de ingresos a la que puede acceder el afectado”.

Trastorno poco conocido

De acuerdo con los datos de la FAE, la prevalencia del síndrome de Asperger en nuestro país se establece en torno a un caso por cada 150 habitantes. Sin embargo, recuerda Paloma Martínez, “se trata de un trastorno poco conocido y del que la sociedad tiene una imagen poco realista debido a una serie de mitos que existen en torno al mismo, como el de que los afectados son siempre extremadamente inteligentes”.

La realidad es que los perfiles de las personas afectadas por el síndrome “son completamente diferentes entre sí –apunta la presidenta de la FAE–, lo que hace difícil su detección, diagnóstico y, en muchos casos, la aceptación por parte de las familias o de la propia persona”.

Especialmente vulnerable

A ello se aúna que el niño o niña con Asperger sea siempre “el raro o el diferente en el colegio, lo que hace que sea especialmente vulnerable al acoso escolar, porque además no ha desarrollado mecanismos de defensa”, lamenta Paloma Martínez.

Por todo ello, y entre otras reivindicaciones, la FAE reclama que los centros educativos cuenten con la figura del integrador social, “pues es quien estando en los recreos va a detectar mejor este tipo de problemática”, apunta Martínez. Y, asimismo, defiende la educación inclusiva, pues “las personas con Asperger tienen el mismo cociente intelectual que el resto y, por tanto, sus logros o fracasos pueden ser exactamente los mismos que los de los demás compañeros”, concluye su presidenta.

– A día de hoy, la Asociación Asperger Valencia, la Asociación Sevillana de Síndrome de Asperger (ASSA) y la Fundación Ángel Rivière para la atención integral a las personas con Síndrome de Asperger, asociaciones dedicadas al síndrome de Asperger, son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?