Todo apuntaba a que era una enfermedad en vías de erradicación, pero el sarampión ha vuelto a cobrar protagonismo en las escuelas y centros infantiles. La relajación en las tasas de utilización de la vacuna triple vírica (rubéola, parotiditis y sarampión) como consecuencia de diversos factores, entre los que se cuenta alguno tan descabellado como relacionar la vacuna con el riesgo de autismo, ha provocado un preocupante incremento de casos en todo el mundo.

Los datos del Centro Nacional de Epidemiología señalan que la tasa de contagios se ha multiplicado por seis en España en este año en relación con el pasado. En Madrid, una de las comunidades en las que este incremento ha sido mayor, el número de casos de sarampión es 12 veces más elevado que en 2010.

También parotiditis

Pero el problema también se relaciona con la parotiditis, detectándose más de 3.000 casos en España en lo que va de año, frente a menos de 2.000 el pasado, y la tos ferina, que arroja más de 1.700 casos frente a los poco más de 600 registrados en 2010.

La Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria (AMPAP) ha expresado su preocupación: «La vacunación es fundamental. Se ha puesto de moda no hacerlo, sobre todo en relación con la vacuna triple vírica, y eso es una barbaridad. No vacunar y permitir que los niños se contagien es exponerlos a un riesgo absurdo».

Grupos más afectados

Los grupos de población más afectados son los adultos jóvenes con baja cobertura de vacunación y los pequeños menores de 15 meses que aún no han recibido la primera dosis de la vacuna. También se detecta un tercer grupo integrado por personas de entre 30 y 40 años que no pasaron el sarampión y no llegaron a vacunarse, pues la inmunización masiva se inició en España en los primeros años 80 del pasado siglo.

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó del resurgimiento de patologías como el sarampión en Europa, América y África. Fuentes oficiales señalan que se están produciendo brotes en la región europea que afectan tanto a la población general como a grupos especiales. Esta situación, añaden, indica que el virus está circulando libremente por Europa. Francia, con más de 14.000 casos entre enero y julio de este año, es el país europeo más afectado.

Enfermedad muy relevante

Incluso en países con buenos servicios de salud, el sarampión puede tener consecuencias muy graves, en particular en los niños pequeños, tal como indica el Dr. Peter Strebel, del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS. «Se calcula que el sarampión sigue provocando cada año 197.000 muertes en todo el mundo, la mayoría en menores de cinco años. Hay que recordar a padres y médicos que el sarampión es una enfermedad muy contagiosa. Si no se vacunan, incluso los niños sanos y bien alimentados corren el riesgo de contraer el sarampión y padecer sus complicaciones, tales como, neumonía, encefalitis y, más raramente, la muerte».

La Asociación Española de Vacunología (AEV) recuerda que, desde la introducción de la vacuna triple vírica en nuestro país, la incidencia de esta enfermedad ha disminuido más del 95%, pero sigue siendo una infección importante y, debido a sus complicaciones –frecuentes y a menudo severas–, potencialmente grave. Las más importantes son:

  • Otitis: 5-9%.
  • Bronconeumonía: 1-6%.
  • Encefalitis: 1:1000. Puede ocasionar la muerte o secuelas como sordera o retraso mental.