Como informa la Institución, “en nuestra opinión, la intolerancia al gluten de las personas celiacas es una enfermedad crónica que debería ser protegida por los poderes públicos. Desde la Institución trabajamos para que las administraciones reconozcan las especiales circunstancias de los celiacos y para que los precios de los productos sin gluten sean aceptables, bien a través de rebajas fiscales o ayudas públicas”.
Apoyo económico
Entre otras acciones, la Oficina del Defensor del Pueblo ha preguntado a todas las Comunidades Autónomas y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla si estudian establecer medidas de apoyo económico a las personas con celiaquía, similares a las que ya existen en países de nuestro entorno.
Asimismo, ha solicitado detalles sobre el número de afectados en cada CC AA, sus necesidades, problemas y demandas, y ha preguntado si las administraciones se han planteado realizar otro tipo de medidas como campañas informativas y de colaboración con organizaciones y asociaciones de celiacos.
Es más; la Oficina también se ha dirigido también a la Secretaría de Estado de Hacienda y a las consejerías autonómicas para conocer “si prevén introducir algún tipo de beneficio fiscal en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para las personas celiacas con dificultades económicas”.
Finalmente, la Institución también mantiene encuentros con asociaciones de pacientes para recabar su opinión y prepara una encuesta para facilitar que las personas celiacas dirijan sus demandas directamente al Defensor del Pueblo.
– A día de hoy, 11 asociaciones de pacientes dedicadas a la enfermedad celíaca son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
