Mato, en su reunión con Federación ALCER el pasado 6 de junio

La Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Federación ALCER), miembro de Somos Pacientes, ha recordado a Ana Mato, titular del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, su compromiso de no incluir a los pacientes con enfermedad renal crónica en el copago del transporte sanitario no urgente.

Concretamente, y con motivo de la celebración, el pasado 6 de junio, del Día Nacional del Donante de Órganos, Mato aseguró, en su reunión con representantes de Federación ALCER, que los enfermos crónicos serían incluidos en un apartado especial de ‘transporte vital’ o ‘transporte urgente continuado’, lo que supondría que no tendrían que pagar por acudir a las unidades de hemodiálisis –»el único tratamiento que en el caso de los enfermos renales puede mantenerles con vida«, recuerda la Federación.

A día de hoy, y ante la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud este jueves, en la que previsiblemente se aprobará el nuevo copago en el transporte sanitario no urgente, el compromiso parece haber perdido su validez. Alejandro Toledo, presidente de Federación ALCER, aseguró este lunes que le «defraudaría muchísimo que no cumpliera su palabra la persona que tiene que dirigir la Sanidad de los españoles». «Esperamos que Ana Mato rectifique. No se debe penalizar o gravar la enfermedad. No se puede hacer tesorería de la enfermedad. No es una forma digan de salir de la crisis«, remarcó. «La ministra nos dijo que cualquier modificación en este asunto sería consensuada con nosotros», recordó Toledo.

Suma de copagos

El problema, incide Federación ALCER, es la suma de copagos. «Tener enfermedad renal crónica cuesta pagar, además de la ambulancia, los medicamentos, complementos nutricionales, otroprótesis, sillas de ruedas, muletas, etc».

En consecuencia, y de aprobarse el nuevo copago, los pacientes podrían estar condenados a un final trágico. «En Ecuador, por ejemplo, mueren enfermos renales crónicos cada día porque no tienen dinero para pagar la diálisis. No queremos que en España la obligación de pagar pueda tener consecuencias trágicas para los más desfavorecidos. No creíamos que jamás fuéramos a llegar a una situación como esta», denuncia Alejandro Toledo.

Alternativas más eficientes

Ante esta situación, Federación ALCER ya planteó en el mes de abril dos alternativas que permitirían un ahorro mayor, cuando menos el doble, que el copago de las ambulancias: la diálisis peritoneal –en el domicilio– y la donación de vivo, opciones que a día de hoy no son suficientemente explicadas en los hospitales.

Como incide la Federación, «con aumentar el 1% los pacientes que se dialicen en casa y un 1% los trasplantes de vivo, se ahorraría el doble de lo que se va a recaudar con el copago de ambulancias de enfermos en hemodiálisis –900.000 euros según Sanidad–. Y además, ese 2% de pacientes tendría mucha mejor calidad de vida«.

Movilizaciones

La acumulación de copagos a la que se ve abocado en enfermo renal crónico también conlleva una falta de equidad entre las distintas comunidades autónomas. «La sanidad que hemos tenido en los últimos 30 años ha sido fruto del esfuerzo de todos, y ahora está en peligro porque el sistema ha dejado de ser universal, ha dejado de ser solidario y ha dejado de ser gratuito«, denuncia Alejandro Toledo.

Por todo ello, y en caso de que no haya una rectificación por parte del Ministerio, Federación ALCER ha anunciado distintas movilizaciones, caso de la puesta en marcha de ‘las rutas del transporte negro’, consistentes en el transporte de los pacientes a los centros diálisis en coches negros conducidos por voluntarios –que permanecerían 15 minutos en las puertas de los centros en señal de protesta– y en la colocación de lazos negros en todos los coches particulares de los enfermos renales y sus familiares.

– A día de hoy, 19 asociaciones de pacientes dedicadas a la insuficiencia renal son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?