La Federación Española de Hemofilia (FEDHEMO), miembro de Somos Pacientes, ha interpuesto un recurso contencioso administrativo en contra de la aprobación del Acuerdo Marco de Alternativas Terapéuticas Equivalentes (ATE) por la Junta de Andalucía, trámite que ha sido recientemente admitido por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

Como denuncia FEDHEMO, “se considera que el planteamiento del Acuerdo Marco, basado en elegir uno solo de entre todos los factores VIII recombinantes actualmente existentes en el mercado, tanto para los inicios de los tratamientos como para aquellos tratamientos que ya llevan tiempo suministrándose, valorando solo su coste, no es viable ni jurídica ni técnicamente”.

Y es que como recuerda Daniel-Aníbal García Diego, presidente de FEDHEMO, “esta idea es sumamente prejudicial para los pacientes. No todos los productos son iguales entre sí, existiendo diferencias significativas en su composición: son biológicos y, por lo tanto, no sustituibles ni intercambiables. Un aspecto que sin duda afecta a la equidad y a la unidad de la prestación farmacéutica, debido a que los pacientes de Andalucía verían disminuida la posibilidad de acceder a todos los productos disponibles”.

Perjuicio para los pacientes

Como incide FEDHEMO, “en el caso de la hemofilia ha sido puesto de manifiesto en infinidad de estudios científicos que el desarrollo de inhibidores (aloanticuerpos) contra el Factor VIII es la principal complicación actual del tratamiento de la hemofilia. Asimismo, los cambios entre los diversos factores VIII son un factor de riesgo para el desarrollo del mismo”.

En palabras de Miguel Ángel Martín Domínguez, presidente de la Asociación Malagueña de Hemofilia, “unir en un mismo lote los productos antihemofílicos con diferente molécula no supone un beneficio alguno para el paciente. Por el contrario, pueden existir riesgos de aparición de dichos inhibidores. Se sabe que los productos biológicos no son iguales entre sí, por lo que la aprobación de este decreto no supone un beneficio y sí perjuicio para los pacientes con hemofilia”.

Por ello, indica Martín Domínguez, “se debe mantener la libertad de prescripción del médico sin condicionantes de índole exclusivamente económicos, ya que es el facultativo quien está capacitado para decidir qué medicamento debe tomar cada paciente”.

Necesidad de comunicación

La posición de un fármaco respecto a sus alternativas terapéuticas debe poseer una base científica, “la cual es inexistente en el Acuerdo Marco de la Junta de Andalucía y, además, debe llevarse a cabo por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)”, apunta FEDHEMO, Federación que cuenta con el único registro de pacientes de hemofilia de nuestro país y una sobrada experiencia en el asesoramiento sobre las coagulopatías congénitas, razón por la que considera “imprescindible que exista una comunicación fluida y una colaboración constante entre la Federación y los responsables de la sanidad pública, de tal forma que se garantice una óptima asistencia sanitaria y una buena calidad de vida para las personas que padecen esta patología”.

– A día de hoy, 10 asociaciones de pacientes dedicadas a la hemofilia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?