Hoy martes, 17 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Prematuridad, una efeméride que, instituida en 2008 por la Fundación Europea para el Cuidado de los Recién Nacidos (EFCNI) como Día Europeo y como Día Mundial tras la adhesión en 2010 de las organizaciones National Premmie Foundation de Australia, Little Big Souls de Sudáfrica y March of Dimes de Estados Unidos, es secundada por asociaciones de pacientes de más de un centenar de países con el objetivo de sensibilizar a la población sobre los problemas asociados a los partos prematuros.
Como informa la EFCNI, “cada año nacen en todo el planeta 15 millones de bebés de forma prematura, esto es, más de uno de cada 10 neonatos. Y los datos muestran que las tasas siguen aumentando. En este contexto, este Día Mundial constituye un momento clave para focalizar la atención global en la carga de una prematuridad asociada tanto a la morbilidad a largo plazo como a la mortalidad infantil. De hecho, la prematuridad es la principal causa de deceso en niños menores de 5 años, hasta el punto de que en 2015 fallecieron cerca de 1 millón de bebes a causa de las complicaciones derivadas de la misma”.
Esta edición de la efeméride se celebra bajo el lema ‘Juntos por los niños que nacen antes de tiempo. Cuidando su futuro’ y gira, un año más, en torno a la campaña ‘Calcetines para la Vida’ –‘Socks for Life’–, iniciativa global puesta en marcha por la EFCNI para incrementar la concienciación sobre los nacimientos prematuros y, a través del trabajo en equipo, mejorar la situación de estos neonatos y de sus familias.
Grado de prematuridad
Los neonatos prematuros presentan, en comparación con los nacidos a término, mayor riesgo de problemas de salud. El resultado es que la cifra de bebés que fallecen a consecuencia de un parto prematuro es superior a la de aquellos que lo hace por enfermedades mejor conocidas, caso de la malaria o del VIH/sida. En consecuencia, la atención sociosanitaria y educativa de estos niños resulta fundamental no solo en los primeros meses de vida, sino durante sus primeros años.
Concretamente, los niños prematuros se clasifican en extremadamente prematuros –cuando el alumbramiento se produce antes de la semana 28 de gestación–; grandes prematuros –cuando se produce entre las semanas 28 y 32–; y prematuros tardíos –cuando el nacimiento tiene lugar entre las semanas 29 y 36–. Y en función del grado de prematuridad mayor es el riesgo de complicaciones graves como la parálisis cerebral, los déficits sensoriales, las enfermedades crónicas y las infecciones respiratorias agudas –especialmente la bronquiolitis causada por el virus respiratorio sincitial (VRS).
En este contexto, cada año nacen en nuestro país cerca de 31.000 bebés de forma prematura –esto es, antes de alcanzar la semana 37 de gestación–. Así lo muestran los datos del ‘Informe Euro-Peristat’, en el que se constata que 1 de cada 13 bebés nacidos en España lo hace de manera prematura.
Como indica la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM), miembro de Somos Pacientes, “en España, la tasa de prematuridad es de un 7,5% según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Asimismo, atendiendo a los datos del ‘Registro Nacional de recién nacidos hijos de madres COVID-19’ que está llevando a cabo la Sociedad Española de Neonatología (SENeo), la tasa de prematuridad en los hijos de madres COVID-19 ha sido del 11,2%, oscilando entre el 26,7% al inicio de la pandemia y el 5,9% en el mes de octubre”.
Movimiento asociativo
La Asociación de Prematuros de Cataluña ‘Som Prematurs’, miembro de Somos Pacientes, ha programado numerosas actividades para conmemorar este Día Mundial, entre las que cabe destacar la mesa redonda ‘La prematuridad en tiempos de la COVID-19’. Para consultar el listado de actividades clica aquí.
La Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM), miembro de Somos Pacientes, suma a las actividades iniciadas el pasado domingo para celebrar la efeméride el encuentro virtual con familias que podrá seguirse en directo a través de este enlace.