RadarCOVID, la aplicación de alerta de contagios COVID-19 para teléfonos móviles desarrollada por el Gobierno de España, ha superado su fase de pruebas en la isla canaria de La Gomera de forma satisfactoria y ya está a disposición de las autoridades sanitarias de todas las comunidades para que aquellas que lo deseen puedan conectarla con sus sistemas de gestión de avisos sanitarios.

Una primera versión funcional de la herramienta podría estar disponible para una puesta en marcha específica a mediados de agosto. El despliegue en el resto del territorio nacional, en caso de que así lo decidieran las autoridades regionales, llegaría a mediados de septiembre.

Funcionamiento efectivo y anónimo

RadarCOVID utiliza la conexión bluetooth del terminal, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Cuando dos terminales han estado próximos durante 15 minutos o más y a dos metros o menos de distancia ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro.

Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de COVID-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, se pueda enviar una notificación anónima. De esta forma, los móviles que hubieran estado en contacto con el paciente recibirían un aviso sobre el riesgo de posible contagio y se facilitarían instrucciones sobre cómo proceder. Al no solicitarse datos de ningún tipo es imposible identificar o localizar de forma alguna a ningún usuario.

Objetivos de la prueba piloto

La prueba piloto comenzó el pasado 29 de junio y se desarrolló hasta el 31 de julio, tiempo durante el que se han simulado cuatro oleadas de rebrotes ficticios. Durante su desarrollo, y a pesar de que sólo funcionaba en La Gomera, más de 60.000 personas descargaron la app en toda España (pese a no estar todavía operativa).

El primer objetivo del piloto consistía en evaluar precisamente la adopción de la herramienta, es decir, el número de personas que la descargarían, y se fijó un objetivo de 3.000 participantes para La Gomera, meta que fue superada.

Un segundo objetivo consistía en medir la retención, en referencia al número de usuarios que mantuvieron la aplicación activa después de haberla descargado. Los resultados, también satisfactorios, apuntan a un 83% promedio de retención alcanzada.

Compromiso de los usuarios

Además se analizaba el compromiso de los usuarios en la comunicación de positivos ficticios, lográndose un 61% de comunicaciones activas, de las que el 78% se produjeron en las 24 horas siguientes a haber recibido el código de contagio simulado.

Otro de los objetivos trazados en el piloto fue medir su funcionamiento en el ‘traceo’ de contactos, consiguiendo una media de 6,4 contactos estrechos de riesgo detectados por positivo simulado confirmado. Esa cifra supone casi doblar la eficiencia actual de los ‘traceadores’ humanos, que en Canarias detectan una media de 3,5 contactos.

Encuesta de satisfacción

Todos los encuestados afirman que seguirán usando la aplicación cuando esté activa a nivel nacional, y casi todos (el 82%) la valoran como una herramienta útil en la prevención de contagios. La valoración general de la herramienta ha alcanzado en estos cuestionarios una puntuación de 8,2 sobre 10 puntos posibles.

Por categorías, las valoraciones más altas han correspondido a la disposición de los usuarios a recomendar la app a su entorno (9,2 sobre 10), la facilidad de uso (8,6), la comprensión de las instrucciones (8,7) y la sensación de privacidad y anonimato (8,6).

Privacidad garantizada

RadarCOVID sigue, según asegura el Gobierno, los «estándares técnicos más garantistas con la privacidad de los usuarios en cumplimiento de todas las recomendaciones elaboradas por la Comisión Europea en este sentido». De esta forma, ningún usuario puede ser identificado o localizado porque no hay dato alguno registrado y porque todo el proceso se desarrolla en su teléfono sin salir hacia ningún servidor. Tanto el uso de la app como la comunicación de un posible contagio serán siempre voluntarios.

Actualmente, la Comisión Europea está desarrollando el marco legal y técnico que haga posible la interoperabilidad entre aplicaciones basadas en el modelo descentralizado, como es el caso de esta app, para que puedan seguir funcionando más allá de las fronteras de cada Estado miembro. España ha defendido desde el primer momento un modelo interoperable para ampliar el alcance de este tipo de herramientas.