Este martes, 31 de marzo, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, una efeméride que tiene como objetivo concienciar a la población sobre las necesidades de los pacientes y sobre la importancia de la adopción de hábitos de vida saludables para la prevención de este tumor que, solo en nuestro país y de acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), causó 11.265 fallecimientos en 2018.

De acuerdo con las estimaciones, el cáncer colorrectal será el tumor más frecuentemente diagnosticado en este 2020 en nuestro país con un total de 44.231 casos sumando ambos sexos. Además, constituye el segundo tumor más común tanto en mujeres –con 18.187 casos, solo superado por el de mama– como en varones –con 26.044 casos y por detrás del cáncer de próstata–. Y a ello se suma que en 2018 fue el segundo tumor responsable de un mayor número de decesos –tras el de pulmón, con 22.153 muertes.

Este tumor se origina por el crecimiento anómalo de las células que forman los tejidos del tracto final del aparato digestivo, siendo los principales factores de riesgo para su desarrollo la edad –mayor riesgo a partir de los 50 años–, los antecedentes familiares, y el haber padecido otros tumores o patologías digestivas como la enfermedad inflamatoria intestinal –colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.

Como destaca EuropaColon España, miembro de Somos Pacientes, “combinar ejercicios aeróbicos, de fuerza y flexibilidad e ingerir las cantidades recomendadas de fruta y verdura, evitando los alimentos ultraprocesados y conservas, reduce el riesgo de desarrollar tumores de colon y recto y mejora la calidad de vida de los pacientes, aminorando los síntomas”.

En este contexto, el factor más importante para la supervivencia es el estadio del tumor, por lo que los programas de detección precoz son esenciales para detectar y tratar las lesiones premalignas antes de que se desarrolle y para que el diagnóstico de la enfermedad se realice en estadios precoces.

De hecho, y fruto de los avances logrados en la investigación, la supervivencia asociada al tumor se ha duplicado en las últimas dos décadas, hasta el punto de que el 90% de los casos que se detectan a tiempo consigue curarse.

Como informa la SEOM, “los programas de cribado tienen como principal objetivo la detección de las lesiones precursoras –los pólipos– y el tratamiento de los mismos, así como el diagnóstico del cáncer en estadios precoces, antes de la aparición de los síntomas, facilitando un tratamiento mucho más fácil y eficaz de la enfermedad”.

Inequidad en el cribado

Sin embargo, el porcentaje de casos identificados en las fases iniciales de la enfermedad es inferior al 40%. Una razón que se explica, fundamentalmente y por una parte, por la ausencia de síntomas en los estadios precoces y, por otra, por la inequidad en el acceso a los programas de cribado del cáncer de colon, esto es, la detección de sangre oculta en heces, en función de la comunidad autónoma de residencia. Todo ello a pesar de que, como indica la SEOM, “según los datos disponibles, la implementación de programas poblacionales de cribado ahorra recursos al sistema sanitario, ya que evita diagnosticar muchos tumores colorrectales en estadios avanzados”.

Como informa la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), miembro de Somos Pacientes, el test de sangre oculta en heces cuesta 2 euros, y si da positivo, lo que sucede en el 6-7% de la población cribada, se realiza una colonoscopia que tiene como coste unos 180 euros. El coste medio del tratamiento de un cáncer colorrectal en nuestro país supera los 27.000 euros, que aumenta mucho más si contabilizamos las nuevas terapias biológicas y los tratamientos neoadyuvantes y quirúrgicos para la enfermedad metastásica.

Es más; “el coste de dar cobertura –continúa la AECC– a toda la población de entre 50 y 69 años, que en España son casi 12 millones de personas, sería aproximadamente de 65 millones de euros, lo que supone tan solo un 6% del total gastado actualmente en su tratamiento, siendo esta cifra de aproximadamente 1.100 millones de euros anuales”.

Concretamente, los programas de cribado de cáncer colorrectal se incluyeron en la Cartera de Servicios Comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) en el año 2014. Además, las comunidades autónomas se comprometieron a aproximarse al 100% de cobertura en el año 2024 e, incluso, a acelerar la implantación de los programas. Sin embargo, aún hay CC AA en las que las tasas de cobertura se encuentran muy alejadas de este 100%.

Como denuncia el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), “esta situación de inequidad es injusta, más cuando la solución para detectar nuevos casos y actuar de manera precoz sobre el tumor consiste en una prueba tan sencilla como un análisis de sangre oculta en heces. Por ello debe exigirse una mayor inversión en estos programas, así como mejorar la formación de los profesionales en este sentido”.

– A día de hoy, EuropaColon España, asociación de pacientes dedicada al cáncer colorrectal, ya es miembro activo de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?