A principios de febrero, la Asociación de Personas con Lesión Medular y otras Discapacidades Físicas (Aspaym) denunciaba la inminente escasez de bolsas de orina para cama y pierna por problemas de stock entre los grandes comercializadores. Dos meses después el problema no sólo no se ha solucionado, sino que se ha recrudecido. Así lo confirma la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe), que reclama al Ministerio de Sanidad el cumplimiento del compromiso alcanzado tiempo atrás en una reunión con esta organización de pacientes.
En concreto, los responsables del Ministerio prometieron garantizar el suministro de bolsas de orina para las más de 200.000 personas que las necesitan en España en coalición con fabricantes y distribuidores. Sin embargo, no está siendo así, «y se están llegando a dar situaciones extremas en las que las personas se ven obligadas a lavar las bolsas para poder reutilizarlas», advierte el presidente de Cocemfe, Anxo Queiruga.
Además, recuerda que “no disponer de las bolsas de orina que necesitamos es un enorme riesgo para la salud de las personas y puede provocar infecciones urinarias, cuyas consecuencias en personas con mayores necesidades de apoyo pueden ser absolutamente nefastas”. En este sentido, y según Cocemfe, son muchas las personas con discapacidad física y orgánica y centros de atención las que están viviendo «con angustia» esta situación.
Producto imprescindible
«Se trata de un producto de uso diario y permanente que resulta imprescindible para garantizar no sólo una vida independiente y una calidad de vida digna, sino también su salud, ya que se trata de dispositivos que evitan infecciones y otras complicaciones por la exposición a la orina», aseguran desde la Confederación. Y recuerdan al Ministerio de Sanidad que pueden contar con todo su apoyo y el del movimiento asociativo para resolver el problema lo antes posible.
Según informó Aspaym, el aumento de los costes de la energía es el principal motivo de que muchos pequeños fabricantes no puedan cumplir con las demandas del mercado. Y que algunos, incluso, hayan tenido que cerrar o suspender la cadena de montaje de este producto.