Según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), desde que comenzó la crisis en España, en el año 2008, hasta 2011, último año del que se dispone de datos, el número de empresas con actividades innovadoras se redujo en un 43%, mientras que el de empresas con actividades de investigación y desarrollo (I+D) se redujo en un 36%.
Cotec acaba presentar su ‘Informe 2013 sobre Tecnología e Innovación en España‘, que recoge la evolución de los principales indicadores de I+D e innovación en España. Según su director general, Juan Mulet, «si crear el sistema español de innovación que teníamos antes del comienzo de la crisis, que aunque todavía era pequeño ya había demostrado un cierto grado de madurez y eficiencia y debía convertirse en el embrión del nuevo modelo productivo que necesita la economía española, costó 20 años de grandes esfuerzos, tanto públicos, con los impuestos de los ciudadanos, como privados, por parte de las empresas, perder la mitad de ese sistema deterioraría gravemente la competitividad del país porque supondría perder 10 años de avance que serán muy difíciles de recuperar».
Sin reacción social
Pero para Mulet, «lo más sorprendente es que esta destrucción del tejido empresarial innovador del país se esta produciendo sin ninguna reacción social significativa, seguramente porque nuestra sociedad todavía no es consciente de la importancia de la innovación para garantizar nuestro crecimiento económico y nuestro bienestar social». El director general ha recordado que, tras el desplome de la construcción, «para asegurar el mantenimiento de los niveles de bienestar a los que nos habíamos acostumbrado toda la sociedad deberá volcarse en apostar por un modelo productivo basado en el aprovechamiento del conocimiento para generar valor, es decir, en la innovación«.
Según los últimos datos recogidos en el Informe Cotec 2013, la inversión total en I+D en España se situó en 14.184 millones de euros en 2011 (1,33% del PIB), lo que supone una reducción del 2,8% respecto al año anterior, una caída que supera en intensidad a la experimentada en 2009, que fue solo del 0,8%, y que, por primera vez, se produce en todos los sectores: la Administración redujo su gasto en I+D en 2011 un 5,7%, la Enseñanza Superior en un 2,9%, y las empresas en un 1,5%.
Menos investigadores
En el caso de las empresas, además, redujeron sus gastos corrientes un 2,4%, lo que supone una confirmación de que la crisis ya está afectando seriamente a su actividad investigadora, que ya se han visto obligadas a reducir incluso sus equipos de investigadores, renunciando así a un capital humano que ha costado mucho acumular y cuya importancia es clave para su futura competitividad. Desde que comenzó la crisis el número de investigadores empresariales se viene reduciendo en tasas de aproximadamente un 1% anual.
El Informe también señala que en 2011 la actividad de I+D ocupaba en España a un total de 215.079 personas en equivalencia a jornada completa (EJC), de las que el 60,6% eran investigadores (130.235), lo que supuso una caída, por primera vez, en la senda de crecimiento que había mantenido hasta entonces. La crisis ha afectado especialmente a los investigadores públicos cuyo número se redujo por primera vez en 2011, con una caída total del 4,4% hasta situarse en 85.078.
Los investigadores de la Administración se redujeron el 6,1%, hasta situarse en 22.893, y los de la Enseñanza Superior el 3,7%, hasta situarse en 62.185. En el sector privado también se reducen, aunque en menor medida, en un 1,1% hasta los 44.915 investigadores.
Investigación farmacéutica
Pese a todos estos datos negativos, la industria farmacéutica es el sector empresarial que más invierte en I+D en España, por delante de otros sectores de alta tecnología, como las telecomunicaciones o la aeronáutica. Los laboratorios invirtieron 974 millones de euros en I+D en 2011, y el grueso de esta cifra se dedicó a ensayos clínicos (470 millones), mientras que 137 millones se invirtieron en investigación básica. Además, en 2011, la industria farmacéutica contaba en sus plantillas con 4.490 investigadores a tiempo completo.
Sin embargo, y en consonancia con lo que indica el Informe COTEC, en el ejercicio 2011, la inversión de este sector en I+D ha bajado, por primera vez desde 2007, de los 1.000 millones de euros, debido al fuerte impacto que han tenido sobre las compañías las medidas de recorte del gasto farmacéutico adoptadas en 2010 y 2011.
Pese a todo, la investigación realizada por la industria farmacéutica representa aproximadamente el 18% de toda la I+D realizada por la industria española. Además es el sector que más colabora con los centros públicos de investigación, universidades y hospitales. De hecho, dedica un 43% de su inversión (415,7 millones de euros en 2011) a contratos con el sistema público de investigación, generando no sólo una importante corriente de recursos hacia esos centros, sino también un enriquecedor flujo de conocimientos que beneficia al mismo tiempo al colectivo investigador, al de pacientes y a las propias empresas.