En 2011, la inversión en investigación y desarrollo (I+D) que realizó la industria farmacéutica innovadora española bajó, por primera vez desde 2007, de los mil millones de euros, como consecuencia del fuerte impacto que tuvieron sobre los laboratorios las medidas de recorte en la prestación de medicamentos adoptadas en 2010 y 2011. En concreto, el año pasado, la inversión en I+D del sector en nuestro país fue de 974 millones de euros, un 5,3% menos que en el año anterior.

Según los datos de la última encuesta sobre gastos de I+D que realiza anualmente FARMAINDUSTRIA entre los laboratorios innovadores, de los 974 millones de euros invertidos en I+D en 2011, 470 millones se destinaron a la inversión en ensayos clínicos y más de 137 millones de euros a investigación básica. Pese a todo, la inversión en investigación clínica ha aumentado un 82% en los últimos ocho años, pasando de 258 millones de euros en 2003 a los 470 millones de euros del pasado ejercicio.

Hospitales, universidades…

El 43% de la inversión total en I+D se dedicó a contratos de investigación con hospitales, universidades y centros públicos, mientras que la inversión interna de los propios laboratorios ascendió a 559 millones de euros.

En cualquier caso, parece claro que los recortes que está sufriendo el sector están terminando por afectar al esfuerzo que las compañías pueden dedicar a la I+D, así como al empleo dedicado a estas tareas. Así, en 2011, 4.490 personas trabajaban en las compañías farmacéuticas en investigación, lo que supone el nivel más bajo desde 2006. Precisamente, el empleo en I+D ha sido la primera variable que ha acusado la caída de ingresos de los laboratorios, disminuyendo por segunda vez consecutiva, algo inédito en los últimos años.

Notas positivas

No obstante, y como nota positiva, la cualificación de los profesionales dedicados a la investigación en esta industria es cada año mayor: 4 de cada 5 empleos corresponden a titulados superiores (licenciados y doctores), que han pasado de ser menos de dos tercios de la plantilla empleada en I+D en 2003 a suponer más de cuatro quintas partes en 2011.

Por otro lado, en el año 2011, la industria farmacéutica invirtió cerca de 200 millones de euros en biotecnología en nuestro país, lo que supone el 20,4% de la I+D farmacéutica total. La mayor parte de las compañías que utilizan la biotecnología desarrollan total o parcialmente estas actividades en España.

Claves de un sector

La industria farmacéutica innovadora española es un sector económico de alta productividad (un 105% superior a la media de los sectores industriales manufactureros); muy competitivo en los mercados internacionales (las exportaciones de sus productos crecieron un 50% en los últimos cinco años); fuente de empleo cualificado (prácticamente la mitad de sus profesionales tienen estudios universitarios, con alto nivel de empleo femenino y baja temporalidad); motor de la inversión en la I+D industrial (líder en inversión en investigación, con un 18%); y generadora de fuertes efectos positivos en otros sectores (además de generar directamente 40.000 empleos en España, su capacidad de generación de empleo indirecto e inducido es muy grande: 4 empleos indirectos e inducidos por cada empleado).

La industria también financia desde 2001 el Fondo de Investigación Biomédica del Instituto de Salud Carlos III, que aporta recursos a redes públicas de investigación biomédica en las que participan más de 11.000 investigadores de 290 centros distribuidos por toda España, en áreas tan importantes como la oncología, neurología, enfermedades infecciosas, cardiovasculares, enfermedades raras o trasplantes.