En el año 2021, la inversión en I+D de la industria farmacéutica innovadora presente en España superó los 1.267 millones de euros, un 9,2% más que en 2020 y la mejor cifra de la historia. Así lo refleja la ‘Encuesta sobre Actividades de I+D‘ que Farmaindustria realiza cada año entre sus asociados.
Más del 60% de esta inversión se destinó a ensayos clínicos (789 millones de euros), donde España juega un destacado papel internacional, además de otros 156 millones de euros para investigación básica, un 23% más que en el ejercicio anterior.
Del total de inversión en ensayos clínicos, un 35% se destinó a las fases tempranas (fases I y II), las más complejas, que ya suponen más de la mitad de los ensayos (el 55%) en marcha actualmente en nuestro país. Un 22% de los ensayos que se desarrollan en nuestro país están focalizados en enfermedades poco frecuentes.
Esta inversión en investigación clínica ha aumentado a un ritmo medio anual del 5,3% en los últimos 10 años, pasando de 470 millones de euros en 2011 a los cerca de 800 millones de euros en 2021.
Los expertos coinciden en que la inversión en investigación clínica dibuja un círculo virtuoso, puesto que implica inversión en los hospitales por parte de las empresas promotoras de los ensayos -un 82% impulsados por la industria farmacéutica-; contribuye a la cualificación de los profesionales y ofrece nuevas opciones a los pacientes, para algunos de los cuales la participación en un ensayo se convierte en una oportunidad única para afrontar su enfermedad.
En concreto, según los datos de la encuesta, en 2021 cerca de la mitad de la inversión total en I+D (593 millones) se destinó a proyectos de investigación con hospitales, universidades y centros públicos y privados. El resto de la inversión (674 millones) se dedicó a actividades de I+D desarrolladas en los centros de investigación de las propias compañías.
Juan Yermo, director general de Farmaindustria, destaca que “la industria farmacéutica cuenta con la estructura, la experiencia, los resultados y la disposición adecuados para seguir creciendo y consolidar la posición de referencia de España en materia de investigación clínica. Un plan estratégico de país, con el marco regulatorio adecuado para que la industria crezca, nos permitirá hacerlo. Precisamente ahora estamos trabajando con el Gobierno en la definición de un Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica que se asienta sobre tres pilares: el acceso de los pacientes a los medicamentos, la I+D biomédica y la producción de medicamentos y la resiliencia de la cadena de suministros”.
Casi el 20% de toda la I+D industrial que se hace en España la desarrolla la industria farmacéutica.