En su conjunto, la inversión en investigación clínica llevada a cabo por las compañías ha aumentado a un ritmo medio del 6,3% en los últimos 10 años. En este sentido destaca el aumento de las inversiones en ensayos en fases tempranas (fases I y II), los más complejos y los que permiten el acceso de los pacientes a las nuevas terapias de forma precoz. En su conjunto, estos ensayos en fases I y II han pasado de representar el 29% del total de la investigación clínica en 2006 al 33% diez años después. Los ensayos de fase III, que comparan la seguridad y eficacia del nuevo tratamiento con la del medicamento de referencia vigente, suponen un 55,3% del total.
Este incremento de la inversión en I+D se debe, casi en su totalidad, al aumento de los fondos que las compañías han dedicado a proyectos de investigación desarrollados en colaboración con hospitales y centros de investigación, lo que se conoce como extramuros, capítulo que creció un 18% durante el ejercicio pasado hasta alcanzar los 492 millones de euros (el 45% del total).
La colaboración entre Administración, centros sanitarios e industria está siendo clave. Las facilidades para agilizar los procedimientos de puesta en marcha de los ensayos (aún mayores tras la entrada en vigor en 2016 del Real Decreto de Ensayos Clínicos); las infraestructuras, implicación y cualificación de los profesionales sanitarios y de los pacientes, contribuyen a que hoy España sea uno de los países europeos con menores plazos para iniciar la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos (desde que se presenta la documentación hasta que se ‘recluta’ al primer paciente).
Todas las comunidades autónomas fueron receptoras de inversiones extramuros de la industria farmacéutica, si bien los hospitales y centros de investigación de Madrid (113 millones) y Cataluña (109,6) encabezan, lógicamente, la clasificación.
Todos estos datos, reflejados en la Encuesta sobre Actividades de I+D que elabora cada año Farmaindustria, confirman, tras los incrementos registrados en 2014 (2,4%) y 2015 (5,7%), el papel de esta industria como el sector industrial líder en I+D, con un 21% de la inversión total nacional.