Con la llegada del otoño, se inician las campañas de vacunación de la gripe común por parte de las comunidades autónomas. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad recomienda la vacunación frente a esta enfermedad a los mayores de 65 años y otros grupos de riesgo. El Ministerio, además, recuerda que la gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por un virus, por lo que los antibióticos no resultan efectivos para combatirla, y su uso puede crear resistencias frente a estos fármacos.

Las cifras de cobertura vacunal de la población española mayor de 65 años, aunque muy altas, siguen sin llegar a alcanzar el objetivo marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que, según los datos de vacunación antigripal registrados por Sanidad, en la temporada pasada se vacunó el 57,7% de los españoles mayores de 65 años (8.738.321 vacunados) y el 13,7% de los adultos menores de 65 años.

Infografía

El Grupo de Estudio de la Gripe ha elaborado una infografía en la que se da respuesta a las siguientes preguntas, entre otras: ¿qué es la gripe?, ¿cómo se contagia?, ¿qué efectos tiene?, ¿cómo se puede prevenir?, ¿cómo funciona la vacuna?, ¿quién debe vacunarse?  y ¿qué hacer en caso de gripe? Pinche sobre la imagen para ver la infografía (contenido cedido por el GEG).

Qué es la gripe

Grupos de riesgo

En 2003, la Asamblea Mundial de la Salud instó a todos los países a que aumentaran la cobertura de la vacunación antigripal de todas las personas con riesgo alto y a que persiguieran el objetivo de vacunar a, al menos, el 75% de los mayores de 65 años para 2015.

Tal y como explica el Dr. Ramón Cisterna, coordinador del Grupo de Estudio de la Gripe (GEG) y jefe de Servicio de Microbiología Clínica y Control de la Infección del Hospital de Basurto (Bilbao), «la preocupación de la OMS por alcanzar una cobertura vacunal amplia en gripe se debe al hecho de que frente a esta infección existen una serie de grupos de riesgo más vulnerables«. Uno de estos grupos es el de las personas de más de 65 años, ya que su capacidad de respuesta inmunológica es menor en comparación con la de personas más jóvenes.

Medida más eficaz

La vacunación es la forma más eficaz de prevenir la gripe y sus consecuencias, así como la circulación del virus en la sociedad. De hecho, en los adultos sanos puede prevenir de un 70% a un 90% de los casos de enfermedad gripal específica. Cifras nada desdeñables si se tiene en cuenta que en la temporada 2010-2011 se notificaron en España 1.612 casos graves confirmados de hospitalización por gripe y 186 fallecimientos, la mayoría en personas que no se habían vacunado.

Además de los mayores de 65 años, también deben vacunarse otros grupos de riesgo que todavía no alcanzan esa edad. Así, destaca el Dr. Cisterna, «la recomendación de vacunación es abierta, incluyendo a todos los que quieren prevenir la aparición de gripe, pero de forma muy especial está indicada en quienes padecen dolencias crónicas como afecciones respiratorias, cardiacas, renales, diabetes, etc; que podrían tener más complicaciones en el caso de padecer una infección gripal ya que en muchos casos la gripe puede provocar una descompensación de su problema crónico, algo prevenible mediante la vacunación».

La gravedad o intensidad con que se manifiesta cada año la gripe depende del tipo de virus que se transmita ese año y del número de personas que se vacunen en esa temporada. «Por ello, es necesario el esfuerzo de todos para informar a la población y a los profesionales sanitarios de que la vacunación frente a la gripe es la mejor medida de salud pública y de salud individual», concluye el Dr. Cisterna.

Para que la vacunación sea eficaz es preciso tener en cuenta las siguientes recomendaciones: utilizar siempre la vacuna correspondiente a la temporada en curso, ya que su composición puede ser distinta cada año, y repetir la vacunación todos los años en el cuarto trimestre.

Síntomas, incubación y transmisión

La gripe es una enfermedad de curso agudo cuya máxima incidencia se da en otoño e invierno. El periodo de incubación es de 48 horas con una variación entre uno y siete días. Se transmite por el aire al toser y estornudar.

Los principales síntomas son: fiebre de hasta 39ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve. Los síntomas de la gripe pueden confundirse con los de otras patologías respiratorias, como el catarro común, por lo que se recomienda consultar al médico de atención primaria o al pediatra. Es una enfermedad autolimitada con una evolución de 5 a 7 días, aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas.

La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. Las medidas higiénicas fundamentales que hay que tener en cuenta para evitar la transmisión del virus son:

– Taparse la boca al toser o al estornudar, preferentemente con pañuelos desechables.

– Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.

– Procurar no reutilizarlos pañuelos empleados al estornudar o limpiar las secreciones nasales.

Vacuna gratuita

Las vacunas son gratuitas para las personas incluidas en los grupos de población recomendados. Los grupos técnicos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud recomiendan vacunar a los siguientes grupos:

1. Personas de 65 años o más. Se hará especial énfasis en aquellas personas que conviven en instituciones cerradas.

2. Personas que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:

– Niños (mayores de 6 meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión  arterial aislada) o pulmonares, incluyendo: displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma.
– Niños (mayores de 6 meses) y adultos con: enfermedades metabólicas incluyendo diabetes mellitas, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, asplenia, enfermedad hepática crónica, enfermedades neuromusculares graves o inmunosupresión, incluida la originada por la infección de VIH o por fármacos o en los receptores de trasplantes, implante coclear, situaciones que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras. En este grupo se hará un especial énfasis en aquellas personas que precisen seguimiento médico periódico o que hayan sido hospitalizadas en el año precedente.
– Personas que conviven en residencias, instituciones o en centros que prestan asistencia a enfermos crónicos de cualquier edad.
– Niños y adolescentes, de 6 meses a 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.
– Embarazadas en cualquier trimestre de gestación.

3. Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones:

– Trabajadores de los centros sanitarios, tanto de Atención Primaria como especializada y hospitalaria, pública y privada. Se hará especial énfasis en aquellos profesionales que atienden a pacientes de algunos de los grupos de alto riesgo anteriormente descritos.
– Personas que por su ocupación trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables.
– Cuidadores de pacientes de alto riesgo o mayores.
– Personas, incluidos niños mayores de 6 meses, que conviven en el hogar con grupos de alto riesgo por su condición clínica especial (citados en el punto 2).

4. Otros grupos en los que se recomienda la vacunación:

– Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en los siguientes subgrupos:

Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Bomberos.
Servicios de protección civil.
Trabajadores de los servicios de emergencias sanitarias.
Trabajadores de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento.