Con motivo de la apertura de su 66ª Asamblea Mundial de la Salud que, hasta el próximo 28 de mayo, celebra la ciudad de Ginebra (Suiza), la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incidido en la obligatoriedad de que todos los países del mundo ofrezcan una cobertura sanitaria universal a sus ciudadanos.

Como ha recordado la doctora Margaret Chan, directora general de la Organización, en el discurso inaugural de la Asamblea, “todas las personas, independientemente de su capacidad de pago, deben poder acceder a una atención sanitaria de calidad que responda a sus necesidades sin correr el peligro de arruinarse”.

Salud pública

Una vez más, la OMS ha reafirmado su compromiso en la lucha por garantizar el acceso de la población a la atención sanitaria. Una defensa que cobra una especial relevancia en la actual coyuntura económica, pues como ha destacado la doctora Chan en su intervención, “en estos tiempos revueltos, la salud pública parece cada vez más un refugio, un reducto seguro y esperanzador, que mueve a todos los países a aunar sus esfuerzos por el bien de la humanidad”.

Es más; “la salud pública ha demostrado, al menos durante dos decenios, que la buena salud se pude alcanzar a bajo costo si se adoptan políticas correctas”, ha apuntado la directora general de la OMS. Y es que “al luchar por un acceso más justo a la atención de salud y unos resultados sanitarios más equitativos, nuestra labor contribuye a la cohesión social y la estabilidad, elementos muy deseables para cualquier país del mundo”.

VIH y antibióticos

En su 66ª Asamblea, la OMS analizará los problemas de salud, tanto presentes y futuros, a los que se enfrenta la población mundial. Es el caso, entre otros, del VIH/sida, en el que se han logrado avances ciertamente significativos. Como ha anunciado la doctora Chan, “más de 9 millones de personas infectadas por el VIH de países de ingresos bajos y medianos han podido mejorar y prolongar su vida gracias al tratamiento con antirretrovirales; compárese con la cifra de 200.000 personas hace apenas 11 años, se trata de la ampliación más rápida en toda la historia de una intervención que salva vidas”.

También cabe destacar los recientes avances en la lucha frente a la tuberculosis y la malaria. Unos avances “ciertamente alentadores”, ha resaltado la doctora Chan, sin olvidar a su vez “la amenaza de la propagación de la resistencia a los medicamentos fundamentales”.

Así, la OMS recuerda a la población la necesidad de usar los antibióticos de una manera responsable. Pues como ha recordado su directora general, “si no tenemos cuidado, perderemos todo el terreno ganado. El número de antibióticos de primera línea frente a los cuales los microbios se tornan resistentes aumenta sin cesar”.

De hecho, “algunos observadores opinan que estamos regresando a la época anterior a los antibióticos; no lo creo, lo que sucede es que, habiendo tan pocos sustitutos en la cartera de la investigación y el desarrollo, la medicina se dirige hacia una era posterior a los antibióticos en que muchas infecciones comunes volverán a ser mortales y la salud no puede permitirse un retroceso de esa magnitud, debemos reconocer la gravísima amenaza que representa la resistencia a los antimicrobianos y darle una respuesta”, ha concluido la doctora Chan.