La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), miembro de Somos Pacientes, ha alertado, en el marco de la visita a España de Philip Alston, relator especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la cronificación de la pobreza entre los españoles con discapacidad.
Alston ha realizado una visita de investigación de 12 días en nuestro país en la que ha viajado a Galicia, Madrid, Euskadi, Extremadura, Andalucía y Cataluña para reunirse con las distintas administraciones y con personas afectadas por la pobreza, así como con activistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil. El objetivo ha sido recabar datos sobre la pobreza en España para presentar un informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra (Suiza).
Mayor riesgo
Para Anxo Queiruga, presidente de COCEMFE, “la pobreza tiene mayor incidencia en las personas con discapacidad porque tenemos que hacer frente a más gastos, encontramos grandes dificultades para acceder a un empleo y recibimos rentas que son completamente insuficientes para tener una buena calidad de vida”.
De acuerdo con los resultados del octavo informe ‘El estado de la pobreza: Seguimiento del indicador AROPE de riesgo de pobreza y exclusión social en España, 2008-2017’, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), las personas con discapacidad soportan un riesgo de pobreza y/o exclusión mucho más elevado que la población sin discapacidad.
De hecho, cerca de una de cada tres personas con discapacidad está en riesgo de pobreza y/o exclusión, encontrándose la razón para esta situación en, entre otros factores, la dificultad para el acceso al mercado de trabajo y la carga económica que supone la discapacidad.
Como destaca Queiruga, “percibimos menos recursos económicos derivados de la actividad laboral o procedentes del sistema público de protección social. De hecho, muchas personas están recibiendo una pensión que no representa ni la mitad del actual salario mínimo en España. Además, la inversión en productos de apoyo y tratamientos puede llegar a ser tan elevada que hay personas que, al no acceder a servicios de prevención, experimentan un deterioro de su salud irreversible”.
A ello se aúnan “las severas dificultades que encuentran las personas con discapacidad para participar en el mercado de trabajo están motivadas no solo por la falta de apoyos para recibir una educación o formación en condiciones de igualdad, sino también por la falta de accesibilidad en medios de transporte y en las ciudades y entornos rurales, puesto que es un factor decisivo que frecuentemente impide a las personas con discapacidad acceder a puestos de trabajo”.
– A día de hoy, 95 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?