La publicidad del alcohol incrementa su consumo por la población adolescente. Así lo constata el Proyecto Amphora, estudio paneuropeo coordinado por el Hospital Clínic Universitari de Barcelona y cuyos resultados, presentados el pasado miércoles en el Parlamento Europeo, han impulsado a un grupo de 50 científicos de 13 países a solicitar a la Eurocámara la “prohibición total” de este tipo de publicidad.
En palabras del doctor Antoni Gual, director de la investigación, “el trabajo muestra cómo cada año mueren prematuramente por el alcohol cerca de 138.000 europeos con edades comprendidas entre los 15 y los 64 años, lo que significa la dimensión de la ciudad de Lleida”.
Concretamente, el 40% de estas muertes se deben a la cirrosis, el 30% por accidentes y violencia y el 20% por cáncer. Y es que, como recuerda el doctor Gual, “hay algo más que la cirrosis hepática para explicar las muertes, ya que accidentalidad y cáncer son elementos que la gente no suele tener presentes; de hecho, el alcohol se asocia con cerca de 200 enfermedades”.
Proyecto Amphora
El Proyecto Amphora (Alcohol Public Health Research Alliance), cofinanciado por la Unión Europea a través de su Séptimo Programa Marco (FP7), tiene por objetivo evaluar el impacto del consumo del alcohol en la población europea. Así, y entre otros aspectos, ha analizado la influencia de la publicidad del alcohol en el consumo por la población adolescente.
Para ello, más de 9.000 europeos con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años fueron sometidos a test de seguimiento sobre exposición a eventos deportivos con anuncios de alcohol y marketing ‘on line’ sobre estas bebidas. Transcurridos 14 meses, los investigadores analizaron las pautas de consumo de un total de 6.551 estudiantes.
Los resultados mostraron que los adolescentes expuestos a este tipo de publicidad “incrementaron las expectativas positivas y el consumo de alcohol”, destaca el doctor Gual. Una situación preocupante una vez se atiende a que, como refiere el especialista, “los europeos de más de 15 años beben el equivalente a tres cervezas diarias, cifra que duplica la media mundial”.
Asimismo, y entre otros aspectos, el Proyecto también ha constatado la necesidad de mejorar el etiquetaje de los productos con alcohol, para que así refleje “las características de estas sustancias y los riesgos que comporta”, y un mayor acceso a los tratamientos antialcohol.
– Para consultar (en inglés) las conclusiones principales del Proyecto Amphora, clica aquí,