Europa no adoptará las 'cajetillas genéricas'

La Comisión Europea ha descartado proponer a los países de la UE la adopción de la ‘cajetilla genérica’ de cigarrillos. Por el contrario, ha propuesto que las advertencias sobre los riesgos del hábito tabáquico pasen a ocupar el 75% de la superficie de las cajetillas –en lugar del 40% que, obligatoriamente, se contempla en la actualidad en 10 países de la Unión, incluida España.

Asimismo, la Comisión también prohibirá el tabaco –tanto de liar como cigarrillos– con sabores que, en los últimos años, han promocionado distintas compañías tabacaleras para incitar a los jóvenes a iniciarse en el consumo.

Desincentivar la iniciación

En palabras de Tonio Borg, comisario de Salud de la UE, «el 70% de los fumadores se inician en el hábito tabáquico antes de cumplir los 18 años; así, la propuesta es que los productos del tabaco y fumar resulten menos atractivos con objeto de desincentivar la iniciación al tabaco entre los jóvenes».

Y es que, como indica Borg, «no debe engañarse a los consumidores: los productos del tabaco deben parecer y tener el sabor de productos del tabaco; nuestra propuesta garantiza que un empaquetado atractivo y los aromatizantes no se usen como estrategia de marketing».

Por último, la Comisión también exigirá que los cigarrillos electrónicos sin humo alerten de que también son perjudiciales para la salud.

Caso omiso a la OMS

Como destaca Borg, «la Comisión ha cumplido sus compromisos; prometió una propuestas sobre productos del tabaco a finales de 2012, y eso es lo que estamos presentado a los ministros de Salud y al Parlamento Europeo«. A partir de ahora, la propuesta será discutida por los estados miembros y la Eurocámara, por lo que se espera que la medida se adopte a lo largo de 2014 y entre en vigor en 2015-2016.

En este contexto, sin embargo, debe tenerse en cuenta que la renuncia a la denominada ‘cajetilla genérica’ contraviene la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recientemente había solicitado a los gobiernos de todo el mundo que, siguiendo el ejemplo de Australia, adoptaran la cajetilla única y exenta de todos los contenidos diferenciales –incluido el color– y promocionales de las marcas tabaqueras.