El 73,3% de los ciudadanos considera que el sistema sanitario español funciona ‘bien’ o ‘bastante bien’, de acuerdo con los resultados del Barómetro Sanitario 2011 publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. De hecho, y según los datos de esta encuesta realizada a 7.800 españoles mayores de edad, la nota otorgada al sistema público es de 6,59 puntos sobre 10, la más alta concedida en los últimos años.
El Barómetro Sanitario, según explica el Ministerio de Sanidad, «tiene como objetivo conocer la opinión de los ciudadanos para tomar en consideración sus expectativas como un elemento esencial para establecer las prioridades de las políticas de salud».
Así, y por lo que respecta a la elección del sistema público o privado para su atención, el 60% de los encuestados optaría, dada «la tecnología y capacitación de los profesionales», por el público en Primaria, Pediatría, ingresos hospitalarios y Urgencias.
Por el contrario, el tiempo de espera para ser atendidos por un médico especialista (4,88 puntos) y para los ingresos hospitalarios no urgentes (4,84) son los dos únicos aspectos en los que los encuestados suspenden a la sanidad pública.
Atención Primaria y Urgencias
Siete de cada diez encuestados visitaron a su médico de familia en el último año. En este grupo, el 86,6% asegura que la atención recibida por su médico de familia fue buena o muy buena, destacando entre los aspectos mejor valorados la cercanía de los centros (8,08 puntos) y la confianza en los profesionales (7,77).
Por lo que respecta a las urgencias, en torno a un tercio de los encuestados reconoció haber utilizado estos servicios en los 12 meses precedentes a la entrevista. El 80,4% de ellos asegura que fueron atendidos bien o muy bien, y el 67,4% señala que la atención se llevó a cabo «con rapidez«.
Sin embargo, y pesar de la buena valoración de los servicios sanitarios públicos, los ciudadanos también reconocen los problemas a los que se enfrenta el sistema. Así, un 70,8% cree que estos servicios se utilizan, en ocasiones, de forma innecesaria o en demasía –concretamente, el 41,2% cree que son utilizados con frecuencia sin que sea necesario, mientras que el 29,6% opina que se utilizan de forma abusiva.
Asimismo, el 45,1% considera que el problema de las listas de espera del Sistema Nacional de Salud (SNS) no ha cambiado en 2011, y hasta un 18,2% cree que la situación incluso ha empeorado.
45 millones de envases almacenados
Por lo que respecta al capítulo de medicamentos, el 23,7% admite que guarda en su domicilio envases enteros de fármacos recetados por un facultativo. Por tanto, y una vez extrapolados los datos, puede calcularse que en los hogares españoles se almacenan cerca de 45 millones de envases de medicamentos recetados sin abrir. Las razones principales aludidas para justificar este almacenamiento son «para que no faltasen» (48,6% de los casos) o «el cambio de tratamiento antes de llegar a usarlos» (35,3%).
Asimismo, y por lo que hace referencia a las diferencias en la prestación sanitaria entre Comunidades Autónomas, el 84,7% de los encuestados considera que las CC AA deberían ponerse de acuerdo a la hora de ofrecer nuevos servicios a los ciudadanos. En este contexto, el principal factor que puede ocasionar que no se accedan a los mismos servicios es, en opinión de la ciudadanía, la residencia en autonomías distintas.
Finalmente, y atendiendo a la información que facilitan los servicios sanitarios públicos, el aspecto mejor valorado son las campañas dirigidas a la población sobre problemas de salud, calificadas con un 5,58.