En palabras del doctor Jaime Signes Costa, neumólogo del Hospital Universitario San Juan de Alicante, «la mayoría de los fumadores percibe los paquetes genéricos, es decir, las cajetillas sin imágenes, publicidad, colores típicos de la marca o logotipos, como ‘aburridos’, ‘baratos’ y ‘poco sofisticados’. Además, los avisos de salud en este tipo de empaquetado son percibidos como más serios, causando un mayor impacto y concienciación».Beneficios para la salud pública
La concienciación de la población sobre los efectos nocivos del tabaco «supone un reto constante que precisa de revisiones periódicas de las leyes sobre estos productos; y en este sentido, el empaquetado del producto es una parte muy importante del proceso general de marketing de las compañías tabaqueras», recuerda la SEPAR.
No en vano, el paquete de cigarrillos se ha convertido en la parte más importante del proceso publicitario del tabaco: los consumidores mantienen el paquete hasta que finalizan el último cigarrillo; es un envoltorio que llevan consigo siempre; cada vez que fuman muestran el producto haciendo publicidad ‘en cadena’; y la marca adquirida genera unas connotaciones sociales de las que el fumador se siente orgulloso.
Por todo ello, «resulta de vital importancia mantener un endurecimiento en la regulación de las imágenes, publicidad, colores y logotipos de los paquetes de cigarrillos», destaca el doctor Signes Costa.
Así, la sentencia del Tribunal Supremo de Australia, que el pasado verano avaló la venta exclusiva de cigarrillos en cajetillas genéricas, «constituye un hito en la lucha mundial contra las empresas tabaqueras y un ejemplo de la estrategia a seguir; los efectos beneficiosos que desprende esta medida sobre la salud pública representan la justificación perfecta para la propuesta de implementación de esta nueva ley en España», concluye el doctor Signes Costa.
