Según los datos del ‘V Barómetro EsCrónicos 2019: Continuidad asistencial‘, elaborado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid, en una escala de 1 a 10, la satisfacción de los pacientes españoles con el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) es de 5,4, lo que para la POP significa un «aprobado con amplio margen de mejora«. Esta ‘nota’ contrasta con el 6,6 otorgado por la población general en 2018, medida por el Barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El ámbito asistencial más valorado en la encuesta de la POP es la atención primaria, con un 64% de valoraciones positivas. Le sigue la especializada, con un 50%. La peor valoración se la llevan los servicios de urgencias, con un 37% de valoraciones positivas.
Para la presidenta de la POP, Carina Escobar, «este Barómetro nos dice qué debemos priorizar y qué debemos mejorar. El sistema de salud necesita una transformación que se adapte a las necesidades que tenemos los pacientes».
María Gálvez, directora de la POP, recuerda que «al hablar con los pacientes nos dimos cuenta de que debíamos centrarnos en la continuidad asistencial. Queríamos ver cómo era la coordinación entre los profesionales, averiguar si existe un responsable de esa coordinación y conocer cómo afecta a la transmisión de la información, además de proponer medidas de mejora«.
Hablan los investigadores
El sociólogo Millán Arroyo, miembro del equipo de investigación que ha realizado el estudio, destaca que la valoración del paciente tiende claramente a empeorar cuanto más avanzada está su enfermedad, «entre otras causas como consecuencia de un sistema sanitario que se centra sobre todo en los agudos, dejando de lado a las personas con enfermedades crónicas».
Con respecto a la valoración de la coordinación, Cristóbal Torres, también sociólogo y coautor de la encuesta, resalta que el 63% de los pacientes afirma que la coordinación entre los profesionales sanitarios es regular, mala o muy mala. En concreto, el 37% opina que es muy buena o buena, el 33% que es mala o muy mala y el 30% señala que es intermedia o neutra.
El Barámetro concluye que el «vínculo entre el paciente y el médico salva la puntuación que los pacientes otorgan a la continuidad asistencial», pero «la transferencia de información, la coherencia del cuidado y la accesibilidad entre niveles tienen amplio margen de mejora«.
Margen de mejora
En base a los resultados de esta encuesta, la directora de la POP concluye que «los pacientes reclaman la instauración de una figura de coordinación entre niveles asistenciales que sea referente para el paciente». También piden mejorar los sistemas de información para que permitan al profesional acceder a los datos completos de su paciente, independientemente del lugar donde se encuentre.
Para María Gálvez, la «flexibilización del modelo de atención, que actualmente está fallando en la atención de aquellos procesos con múltiples reagudizaciones, donde la demanda no es programable y pasa factura a los servicios de urgencias, es otro de los retos de futuro». También le parece esencial integrar la atención social: «Necesitamos un enfoque holístico que nos permita tratar a la persona en toda su complejidad».
Finalmente, la directora de la POP ha querido destacar la necesidad de asegurar la cohesión territorial: «Necesitamos una mayor cooperación para favorecer la cohesión del SNS. Por ejemplo, la dificultad para acceder a un tratamiento fuera de la comunidad de residencia genera en el paciente mucha incertidumbre«.
EsCrónicos tiene como objetivo conocer la percepción de las personas con enfermedad crónica sobre la calidad de la asistencia recibida. En su quinta edición se decidió poner el foco en la continuidad asistencial. Sus datos provienen de un total de 1.529 entrevistas realizadas por internet, representativas del universo de referencia. Un trabajo de campo que se inició el 12 de julio y terminó el 13 de noviembre de 2019.
– Descarga el resumen ejecutivo del ‘V Barómetro EsCrónicos’ haciendo clic aquí