La figura del paciente –su problemática, sus expectativas y, muy especialmente, su futuro– fue uno de los ejes de la conferencia que la ex ministra de Sanidad Ana Pastor y actual coordinadora de Participación Social del Partido Popular (PP) pronunció durante el Foro Ideas + Diálogo organizado en Madrid por Farmaindustria y Europa Press.

Construyendo Somos Pacientes dio puntual información de aquella intervención en la que, tras señalar que «todos somos o seremos pacientes», Pastor pasó revista al Sistema Nacional de Salud, abordó el diagnóstico de sus dificultades actuales y enunció sus propuestas y posibles soluciones ante una situación «marcada por un agujero presupuestario que ronda los 15.000 millones de euros».

El paciente, en el centro

«Nadie elige perder la salud», comentó. «Cuando un paciente acude al sistema sanitario tiene que recibir las mejores prestaciones y los mejores cuidados posibles. Él es el centro de todo lo que hacemos».

Atentos a la información y a la actualidad, los comentarios de los lectores de nuestro Blog no se han hecho esperar. Sus voces inciden en la defensa del actual sistema público de salud, en la necesidad de mejorar la gestión, en el valor y calidad de sus prestaciones y en la necesidad de eliminar los riesgos que comprometen o pueden comprometer su buen funcionamiento y su pervivencia. Sirvan de ejemplo los siguientes comentarios:

Antonia Gónzalez Oslé afirma: «Totalmente de acuerdo con el título ‘Todos somos o seremos pacientes’. O entendemos el punto de partida o no vamos a poder desarrollar una sanidad pública de calidad».

«A mí me gustaría tener la seguridad de que podré tener acceso en la sanidad pública a los mejores tratamientos. Tanta obsesión por el déficit nos está llevando a cerrar quirófanos para ahorrar y no nos damos cuenta de que eso genera más gastos por hospitalización. Damos los fármacos más baratos y no nos damos cuenta de que no son igual de eficaces y eso a la larga supone más gasto. Tenemos los médicos peor pagados y eso hace que los mejores se vayan de España y baja la calidad. Una buena gestión también es pensar en el largo plazo y asumir políticas que no tienen por qué ser siempre las más baratas ahora, pero que sí pueden ser las más eficaces en el futuro», escribe por su parte Oliver.

¿Recentralizar?

Por su parte, Mónica Ruiz de Gauna apunta textualmente desde Vitoria: «No creo que se trate de pagar más, sino de gestionar mejor. El sistema de comunidades autónomas ha sido nefasto para la sanidad.  Sólo a través de un sistema central bien gestionado y liderado es posible optar a la calidad. Mejorarán las retribuciones, compras, gestión de recursos, etc. Estoy segura que van a tener que devolverse parte de las competencias al Estado. Si no, va a ser imposible. Saludos y gracias por este foro de expresión».

«¡Que nadie destruya lo que funciona de maravilla!», ruega entre exclamaciones Tobi Fernández, «¡Queremos sanidad pública!», concluye en tono similar Peio Munaiz, otro de los lectores que han dejado sus comentarios en Construyendo Somos Pacientes, el Blog en el que las voces y sus ecos se multiplican.