Con motivo de la celebración en Sevilla de su LXII Congreso Nacional, la Asociación Española de Pediatría (AEP) solicitó la pasada semana a los poderes públicos que «los recortes en el ámbito sanitario no afecten a la equidad y acceso a las prestaciones asistenciales de los niños«.
Como ya mostrara una encuesta llevada a cabo por la AEP el pasado verano con la participación de pediatras de toda España, la precaria situación socioeconómica y la consecuente pérdida de poder adquisitivo por las familias están teniendo repercusiones negativas sobre aspectos tan relevantes como la alimentación, la vacunación y la salud mental de los niños españoles.Como refiere el profesor Serafín Málaga, presidente de la AEP, «nuestra Asociación, como representante de los pediatras, asume en estos tiempos un papel activo para defender la calidad y eficiencia en la atención a los niños, para que sean atendidos siempre por pediatras, tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada, proporcionando a cada paciente lo que precise con independencia de su lugar de residencia«.
Una defensa del acceso a los recursos sanitarios que, como resalta la AEP, «cobra una especial relevancia en el caso de los niños que viven en situaciones de pobreza y marginación, cuyo acceso no debe verse mermado en ningún caso».
Sobrecarga asistencial
La crisis económica está conllevando, entre otras consecuencias, un descenso del número de pediatras en ejercicio. Como denuncia el profesor Málaga, “consideramos preocupante que la medida de jubilaciones obligatorias, que ya están aplicando la mayoría de las comunidades autónomas, no lleve aparejada la reposición de dichas plazas, lo que, en pediatría, supone poner en serio peligro el mantenimiento del modelo español de asistencia pediátrica”.
El resultado es una sobrecarga de las consultas, tal y como revela la encuesta llevada a cabo con la participación de 1.540 profesionales de pediatría de AP de toda España. Y es que, como explica la doctora Begoña Domínguez, presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), «más de la mitad de las plazas de pediatría tiene cupos de pacientes que superan lo deseable«.
Concretamente, el 47% de los profesionales afirma tener que atender a entre 30 y 40 niños cada día, «una situación que supone una sobrecarga asistencial y se ve agravado por la ausencia de sustituciones«, recuerda la doctora Domínguez.
A todo ello se aúna que la mitad de los pediatras asegura no tener acceso a pruebas complementarias necesarias; que el 40% considera que las condiciones de su consulta no les permite la correcta realización de su trabajo por inadecuada seguridad, condiciones ergonómicas, iluminación, ventilación, temperatura y ruidos; y que hasta en un 40% de los casos carecen del material necesario para una correcta exploración de los pacientes.