Por lo general, el alcohol, el tabaco, la marihuana y la cocaína son, junto a los tranquilizantes e hipnóticos, las sustancias más frecuentemente consumidas por los pacientes con patología dual. Y como explica el doctor Néstor Szerman, presidente de la SEPD, “el problema es que en algunas personas existe una vulnerabilidad genética y psicopatológica que les predispone a consumir sustancias adictivas como una forma de ‘automedicación’ o autorregulación neuropsicobiológica para los trastornos que padecen, pudiendo este proceso derivar en abuso y adicción”.
De hecho, advierte el doctor Szerman, “más del 55% de los adultos que consumen sustancias de forma abusiva presentará un diagnóstico psiquiátrico dentro de los 15 años posteriores”.
Abordaje integral
Los profesionales especializados en el diagnóstico y tratamiento de la patología dual han constatado un incremento de la demanda asistencial por parte no solo de los pacientes, sino también de sus familiares. Pero aún a día de hoy, el número de casos no identificados resulta ciertamente elevado.
Y en este contexto, el primer paso para un correcto diagnóstico del trastorno debe ser, tal y como sucede en múltiples enfermedades, la consciencia del propio paciente sobre su existencia.
Como concluye el doctor Miguel Casas, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barcelona y presidente del Congreso, “las dos situaciones clínicas, el trastorno mental y el trastorno por abuso de sustancias, deben ser consideradas como entidades primarias y su abordaje terapéutico exige que sean tratadas simultáneamente y de forma integral”.
– A día de hoy, 312 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos mentales ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?