La Unión de Trasplantados de Órganos Sólidos (UTxS), entidad conformada por la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), la Federación Española de Fibrosis Quística (FEFQ), la Federación Española de Trasplantados de Corazón (FETCO) y la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Federación ALCER), miembros de Somos Pacientes, ha puesto en marcha en redes sociales, en el marco de la celebración hoy miércoles, 25 de marzo, del Día Nacional del Trasplante, la campaña #TrasplantadosEnCasa para dar a conocer cómo las personas trasplantadas y los profesionales que les atienden viven este día a día de aislamiento y necesidades de protección ante la epidemia del coronavirus.

Para los impulsores de la iniciativa, “si hay un grupo de ciudadanos que conocen muy bien lo que es el aislamiento en casa y la responsabilidad frente a los contagios, estas son sin duda las personas que tienen un trasplante de órganos funcionante. Debido a esta opción terapéutica, de la cual España es líder mundial desde hace más de 28 años, estas personas viven con su un sistema inmunitario bajo mínimos para evitar que su cuerpo rechace el órgano trasplantado”.

Por esta razón, “y, sobre todo en los primeros momentos del trasplante –indica la UTxS–, las personas que reciben un órgano deben pasar largos periodos de tiempo en casa para evitar infecciones, mientras se ajusta la medicación y así evitar también el rechazo del órgano trasplantado”.

Vulnerables

Dada su especial vulnerabilidad tras el trasplante, las personas con un injerto funcionante están acostumbradas a llevar medidas estrictas de higiene y de protección frente a posibles infecciones. Y es que la responsabilidad frente a los contagios y, por ende, la posibilidad de afección de su órgano recién trasplantado, es una situación con la que conviven a diario estos pacientes, a quienes la crisis creada por la pandemia del coronavirus ha puesto en especial alerta desde mucho antes de las medidas de aislamiento social decretadas por el Gobierno.

Como recuerda Blanca Ruiz, presidenta de la FEFQ y trasplantada pulmonar, “para mí, el uso de mascarillas y el lavado contante de manos es algo cotidiano, que he vivido desde pequeña”.

Además, la relación de las personas trasplantadas con sus médicos especialistas suele ser muy estrecha y, en muchos casos, ya llevan tiempo realizando consultas por medios no presenciales debido a su necesidad de extremar las recomendaciones de higiene para prevenir el contagio.

Como destaca Beatriz Domínguez-Gil, directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) , “agradecemos la labor que estos días están desarrollando las asociaciones de pacientes para informar, concienciar y apoyar a las personas trasplantadas en estos momentos tan complicados. Para ellos no es una situación nueva y están demostrando ser un ejemplo para toda la sociedad sobre cómo actuar en situaciones tan excepcionales. Esta crisis vamos a superarla todos juntos y quedarnos en casa es la forma más eficaz con la que todos podemos contribuir a terminar con el virus”.

5.449 trasplantes en 2019

El Día Nacional del Trasplante es una efeméride instituida para que los pacientes puedan agradecer públicamente la labor de los profesionales que, ya sea directa o indirectamente, posibilitan la realización de trasplantes en nuestro país.

La labor de los profesionales implicados en la realización de un trasplante posibilitó que nuestro país mantuviera en 2019, y por vigesimoctavo año consecutivo, el liderazgo mundial en este campo, con un nuevo récord de 5.449 pacientes trasplantados.

Un nuevo récord que resultó posible gracias a la generosidad de 2.301 donantes y a la consolidación de la donación en asistolia como la vía más clara de crecimiento del número de trasplantes.

Concretamente, el pasado año se alcanzaron máximos históricos en trasplante renal (3.423, superando la marca de 3.310 en 2018) y pulmonar (419, superando el récord de 369 alcanzado en el anterior ejercicio). Y, asimismo, se realizaron 300 trasplantes cardiacos (frente a 321 en 2018), 76 de páncreas (frente a los 82 realizados en el ejercicio anterior) y 4 de intestino (por 6 realizados en 2018).

Además, el número de trasplantes renales de donante vivo aumentó un 14% (335, frente a 293 en 2018), hasta el punto de que este tipo de trasplante ya supone casi el 10% del total de trasplantes renales.

Hasta 10 comunidades autónomas superaron los 50 donantes por millón de personas (p.m.p.). Concretamente, la clasificación vino liderada un año más por Cantabria (89,7 p.m.p.), seguida de País Vasco (65,0), Murcia (63,8) y Baleares (54,4). Además, y según los datos de la ONT, “fueron 1.200 los pacientes trasplantados gracias al intercambio de órganos entre comunidades, lo que supone un 24% del total. A su vez, el 8% de los trasplantados recibieron el órgano fuera de su comunidad de residencia. Ambos datos ponen de manifiesto el papel cohesionador del Sistema Español de Trasplantes”.

Finalmente cabe destacar que la tasa de negativas familiares fue de únicamente un 14% –y de un 9,5% en el caso de los donantes en asistolia.