El riesgo de desarrollo de diabetes tipo 2 (DM2) se encuentra directamente asociado a la adopción de hábitos de vida poco saludables, caso de una alimentación inadecuada o de la falta de ejercicio físico. Pero aún hay más: la presentación y progresión de esta enfermedad también se encuentran condicionadas por distintos determinantes sociales de salud (DSS), esto es, factores sociales y económicos como la educación, el género, el entorno familiar y el nivel de ingresos. Por ello, y con objeto de visibilizar e informar sobre estos aspectos poco conocidos del desarrollo y control de esta patología, la Federación Española de Diabetes (FEDE), miembro de Somos Pacientes, ha puesto en marcha la campaña ‘Más que diabetes’.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la compañía biomédica MSD y que se desarrollará en redes sociales con el hashtag #MásQueDiabetes, “reafirma nuestro compromiso con la calidad de vida del paciente y con la prevención de la DM2, poniendo el foco en este caso sobre las desigualdades sociales y su papel crucial en la lucha contra esta patología”, destaca la Federación.

De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los DSS son «las circunstancias en que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana». Así, y entre otros factores generales, los DSS incluyen tanto el contexto socioeconómico y político como la calidad del sistema sanitario. Y a ellos se suman distintos factores individuales como el sexo, la etnia, la educación recibida o los niveles de ingresos.

Como incide la FEDE, “en el caso de la diabetes, y más específicamente de la diabetes tipo 2, los DSS son especialmente relevantes por tratarse de una patología estrechamente vinculada a hábitos de vida. No todo el mundo tiene acceso a una alimentación saludable, a una formación diabetológica adecuada o no dispone del tiempo libre necesario para realizar un ejercicio físico regular. Tres pilares básicos de la prevención de la enfermedad que se ven muy condicionados por el contexto socioeconómico”.

Además, estos DSS también condicionan el riesgo de obesidad, enfermedad estrechamente asociada a la diabetes: de acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, el porcentaje de niños con obesidad es más del doble en los hogares con menos recursos (23,7%) que en aquellos con más ingresos económicos (10,5%). Una situación que, según la OMS, está relacionada con el menor coste económico de la denominada ‘comida basura’, los alimentos de baja calidad en los comedores escolares, la existencia de opciones limitadas de actividad física y la escasez de recursos tanto financieros como psicológicos. Factores todos ellos extrapolables a la diabetes.

Pero los DSS no solo influyen en el riesgo de aparición de la DM2, también pueden llegar a tener una profunda implicación en aspectos como el estatus social y la calidad de vida de los afectados en su condición de pacientes crónicos. Por ejemplo, una accesibilidad limitada a los recursos médicos puede obligar al paciente a destinar más presupuesto del necesario a tratar su patología, con consecuencias negativas tanto en la adherencia al tratamiento como en su poder adquisitivo.

– A día de hoy, 95 asociaciones dedicadas a la diabetes son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?