Este sábado, 18 de septiembre, se celebra la sexta edición del Día Mundial del Donante de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical, una efeméride impulsada por la Asociación Mundial de Donantes de Médula (WMDA) y la Sociedad Europea para el Trasplante de Médula y Sangre (EBMT) con el apoyo de más de 50 países que continúa la labor del Día Europeo del Donante de Médula Ósea instituido en 2013 por la Alianza de Trasplantes del Sur –integrada por España, Francia e Italia– para sensibilizar a la población sobre la importancia de la donación de médula –progenitores hematopoyéticos o células madre sanguíneas– y sobre la necesidad de informarse adecuadamente antes de tomar esta decisión que puede salvar vidas.
Como explican los impulsores de la efeméride, “el principal objetivo de este Día Mundial es agradecer a todos los donantes del mundo su solidaridad. Donantes no emparentados, donantes familiares, donantes de cordón umbilical, donantes que ya han realizado su donación y donantes en el registro mundial para llevarla a cabo. Y el segundo objetivo es concienciar al público general sobre la donación de células madre y el impacto del trasplante de células madre sanguíneas en las vidas de los pacientes. No contamos con un donante adecuado en nuestro registro mundial con millones de donantes para muchos niños y adultos que requieren un trasplante, por lo que necesitamos reclutar más donantes potenciales voluntarios”.
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Más donantes a pesar de la pandemia
Nuestro país contaba en 1990, año de la creación del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), dependiente de la ONT y gestionado desde el año 1991 por la Fundación Josep Carreras para la Leucemia, miembro de Somos Pacientes, con solo 102 donantes de médula ósea.
Sin embargo, y gracias al Plan Nacional de Médula Ósea (PNMO) puesto en marcha en 2013 con el objetivo de duplicar los 107.000 donantes incluidos en aquel momento en el REDMO en un período de cuatro años, nuestro país contaba ya a finales del pasado 2020 con 431.703 donantes de médula –la cifra mundial de donantes supera los 38 millones– y 64.638 unidades de sangre de cordón umbilical almacenadas –tercer registro global tras los de Estados Unidos y Taiwán, con hasta un 8% de las cerca de 800.000 unidades almacenadas en todo el planeta.
De hecho, y a pesar de la pandemia de la COVID-19, el REDMO sumó el pasado año 30.631 nuevos donantes, un 6% más de los registrados en 2019. Un logro muy importante dado que, como recuerda la Fundación Josep Carreras, “cada año, 6.400 personas son diagnosticadas de leucemia en nuestro país. Muchas necesitarán un trasplante de médula ósea para superar la enfermedad, y tres de cada cuatro pacientes no tendrá un familiar compatible. El trasplante de médula ósea es la única esperanza para muchos afectados de leucemia y otras enfermedades de la sangre”.
De hecho, como destaca el Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH) de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), la cifra de trasplantes de médula ósea a partir de donantes no emparentados ha crecido de forma ‘espectacular’ en los últimos años y se prevé que siga haciéndolo. Concretamente, en 2020 se realizaron en nuestro país se realizaron 459 trasplantes de progenitores hematopoyéticos (TPH) de donantes no emparentados.
Como concluye la doctora Anna Sureda, presidenta del GETH y presidenta electa del EBMT, “a aquellas personas que estén pensando en registrarse como donantes de médula ósea me gustaría recordarles que, con este gesto, pueden ayudar a salvar una vida sin que les suponga ningún riesgo. Si cumplen con los requisitos, solo se les extraerá una pequeña muestra de sangre, similar a la de cualquier análisis rutinario, con la que se hará un estudio de compatibilidad de antígenos leucocitarios humanos (HLA), cuyo resultado quedará archivado en el REDMO”.
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– A día de hoy, 30 asociaciones de pacientes dedicadas a las enfermedades de la sangre son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
