Una mayor participación de las asociaciones de pacientes resulta fundamental para revertir el deterioro de un sistema sanitario público que podría llegar a desaparecer en los próximos años. Así lo han destacado en Madrid los expertos participantes en el 6º Encuentro Nacional de Pacientes, organizado por el Foro Español de Pacientes (FEP), miembro de Somos Pacientes.
Como alerta Andoni Lorenzo, presidente de la FEP, “el abandono de nuestra sanidad pública llevará a prácticamente su desaparición en tan solo cinco años. Y para evitar esta situación resulta clave el papel de las asociaciones de pacientes. En un sistema de protección social moderno solo es concebible una sanidad que sea participativa: una sanidad burocrática e impuesta a los ciudadanos no debería tener cabida en una sociedad democrática”.
El Encuentro, que además de con una treintena de expertos de distintos ámbitos de la salud y la atención sanitaria ha contado con la representación de cerca de 2.000 asociaciones de pacientes, se ha celebrado bajo el lema ‘Reenfocando el futuro del sistema sanitario’, con el que no solo se demanda un mayor protagonismo de las asociaciones en la toma de decisiones, sino que se abordan algunos de los temas más controvertidos y urgentes planteados en este ámbito.
Un encuentro, destaca Lorenzo, “para dar voz a los pacientes a través de las organizaciones de pacientes, en un foro con, por y para los ciudadanos, generando un entorno de diálogo, debate constructivo y de aprendizaje en el que compartir experiencias de los pacientes y de las organizaciones que los representan, para suscitar nuevas ideas que ayuden a mejorar la salud de los ciudadanos”.
Así, y entre otros temas, los participantes han abordado la participación en las políticas de salud España-Europa; lo retos que plantea la cronicidad y las propuestas que aportan los pacientes; la necesidad de reducir la brecha digital en salud; el problema actual que supone la salud mental y la necesidad de priorizar su atención en la pospandemia; y los nuevos enfoques para la reforma de la atención primaria.
También se ha prestado especial atención al manejo del dolor que, como denuncia el presidente de la FEP, “es el gran olvidado en el sistema sanitario”. Un dolor, especialmente el crónico y como recuerda el doctor Julio Zarco, presidente de Fundación HUMANS, “que constituye un síndrome que requiere de un abordaje multidisciplinar y sistémico, siendo necesario apostar por un manejo humanizado, tratando de lograr, entre otras cosas, involucrar activamente a la familia y al paciente en el proceso asistencial, así como aportando una información clara y precisa”.
En definitiva, los participantes han llevado a cabo un análisis profuso de la situación actual del sistema sanitario y de las mejoras a implementar. Un sistema en el que, incide el profesor Joan Carles March, de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), “el papel de los pacientes y las asociaciones es vital. No se puede entender, y más en estos momentos, después de más de dos años de pandemia, un sistema sanitario sin contar con su presencia y participación”.
Cronicidad y salud mental
Por lo que respecta a la atención a la cronicidad, la situación podría explicarse, en palabras del doctor Javier García Alegría, vicepresidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), “como un ‘tsunami’ lento, anunciado desde hace años desde algunas sociedades y foros, que está condicionando la asistencia médica, la cobertura de los problemas sociales –entre otros, soledad, invalidez, limitación funcional y desigualdad–, la economía de las familias y de los presupuestos nacionales y autonómicos”.
Y ante esta situación, continúa el experto, “las respuestas han sido, en el mejor de los casos, tímidas o inexistentes, fragmentadas y desiguales entre comunidades autónomas”. Por tanto, el principal problema es la falta de una estrategia global nacional/autonómica a medio-largo plazo frente a la cronicidad, que aúne las políticas sanitarias, sociales y económicas.
Todo ello sin olvidar la necesidad de empoderamiento de los pacientes. Así, refiere el doctor García Alegría, “debe invertirse en su capacitación y la de sus familiares/cuidadores, y orientarles sobre su papel esencial en los autocuidados, sobre todo en enfermedades crónicas/múltiples”.
Finalmente, y de cara a mejorar el sistema, los expertos han recordado la necesidad de dotarlo de recursos. También en el caso del abordaje de los trastornos mentales. Y es que la falta de medios resulta crucial para tratar de ofrecer una buena atención a la salud mental de la población.
En este contexto, apunta el doctor Vicente J. Baixauli, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), “hay un problema de gestión en los recursos sanitarios, por lo que hay que cambiar la estrategia. Una vez que somos conscientes de que precisamos más recursos, hay que analizar la falta de medios y de qué recursos dispone el sistema para posteriormente planificar las acciones a realizar, corregir las deficiencias y, por último, comprobar los resultados obtenidos”.
Una mejora de la gestión de los recursos en la que, una vez más, los pacientes tienen mucho que decir. “Hay que implicar a los pacientes y sus familiares –concluye el doctor Baixauli–, conociendo su opinión y necesidades. Y, sin duda, sus asociaciones son un buen vehículo para ello”.