El Gobierno de la Región de Murcia ha ampliado la financiación del sistema flash de monitorización de glucosa a los cerca de 2.000 pacientes con diabetes tipo 2 en tratamiento con insulina rápida en la región, convirtiéndose así, tras País Vasco, en la segunda comunidad en financiar este sistema no incluido en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Como informa la Federación Española de Diabetes (FEDE), miembro de Somos Pacientes, “llevamos tiempo trabajando intensamente para trasladar a los poderes públicos que la extensión del sistema de monitorización flash de glucosa es una inversión que contribuirá a reducir costes al SNS, así como a incrementar la calidad de vida de las personas que conviven a diario con esta patología”.
En consecuencia, la iniciativa del Gobierno murciano supone “un gran paso mejorar la calidad de vida de estos pacientes. El objetivo es que esta medida sea vista como un ejemplo y se siga en el resto de comunidades”, destaca la Federación, que ya recoge la medida en su decálogo ‘10 medidas para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 2 insulinizadas’.
El sistema flash consiste en un dispositivo para la medición de los niveles de glucosa en sangre que, con un tamaño de una moneda de dos euros, se coloca en la parte posterior del brazo. El dispositivo inserta un filamento en el tejido intersticial del usuario a través del cual registra las mediciones, cuya lectura se realiza acercando un teléfono móvil en el que se ha instalado la aplicación correspondiente. Además dispone de transmisión de datos a la ‘nube’, lo que posibilita procesos de telemedicina.
Un sistema que, en el caso de Murcia, ya se encuentra financiado para 4.692 pacientes con diabetes tipo 1. Un colectivo al que ahora se suman los afectados por diabetes tipo 2 insulinizados, que hasta el momento se veían abocados a usar tiras de glucemia capilar.
En este contexto, el coste de la adquisición de los sensores para los beneficiarios se establece en torno a los 1,4 millones de euros, que sumado al de los sensores para los diabéticos tipo 1 asciende a un total de 6.758.932 euros anuales.
Como concluye la Asociación Murciana para el Cuidado de la Diabetes (ADIRMU), miembro de Somos Pacientes, “la utilización de este dispositivo debe ser solicitado por el paciente a su médico de primaria, endocrino o ginecólogo. Entre sus ventajas clínicas se encuentran la reducción del tiempo en hipoglucemia –nocturno y diurno–, la reducción del número de episodios de hipoglucemia y la disminución de ingresos hospitalarios relacionados con la diabetes”.
– A día de hoy, 95 asociaciones de pacientes dedicadas a la diabetes son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?